John Huston fue un gran director de cine que lo mismo se descolgaba con trabajos de indudable calidad pero de aire más comercial, no sé, por ejemplo, "El hombre que pudo reinar" (1975) que con un tostón intelectual como "Reflejos en un ojo dorado" (1967). "Vidas rebeldes" se queda a caballo, nunca mejor dicho, entre ambas tendencias dando como resultado a una película compleja pero de puesta a punto atractiva, sobre todo por el reparto. Con todo, lo cierto es que tiene muchos diálogos, algunos confusos, pero siempre se quedan en la superficie, sin rascar en los numerosos temas que se manejan.

Se podría decir que cada personaje arrastra una especie de trauma, o más bien, una insatisfacción vital que les hace ir perdidos por el mundo. De hecho, aunque hay algo de rebeldía encaja más el The Misfits, o sea, Inadaptados, del título original que la traducción española. Soledad, falta de amor o deseo de libertad se manejan de forma correcta pero demasiado fría. La verdad es que "Vidas rebeldes" no me ha gustado mucho pero la última aparición en la gran pantalla de Clark Gable, que falleció antes del estreno, y de Marilyn Monroe, más guapa que nunca, poco después, merece un aprobado.