Porque por otra razón, no entiendo que se concedieran cinco oscars, incluida mejor película, a esta cinta. O si lo comprendo, porque rara vez la Academia de los oscars da en la diana.

La película, salvo por la presencia de Jack Nicholson, ciertamente extraordinario, no logra enganchar en ningún momento. Quizás la razón está en que en realidad, madre e hija, son unas petardas, especialmente la hija. Su forma de comportarse, de relacionarse entre si, más que otra cosa, resulta desconcertante. Y luego las decisiones que van tomando en su vida tampoco es que resulten un ejemplo a seguir.

Otro grave defecto está en que la historia, no sigue un desarrollo lógico. Simplemente se trata de ir reflejando acontecimientos de sus vidas y ya está. Igualmente las situaciones dramáticas no están bien planteadas y peor resueltas aún.

En fin, ni emociona, ni te hace llorar lo más mínimo, (aunque Jack Nicholson te hace reír, es cierto) y hasta, por momentos te resulta pesada. Pretendidamente feminista, en realidad, los personajes femeninos son bastante incoherentes, en definitiva, unas petardas.