Recuerdo una tira cómica en un diario en la que en una especie de Wall Street un tipo muy trajeado le comenta a otro algo así como: "corrupción, tráfico de influencias, información privilegiada, blanqueo de dinero, evasión de impuestos... sí, es un barrio con mucha delincuencia". Pues algo parecido ha querido mostrarnos Oliver Stone. La cosa queda en el intento de reflejar ese mundillo de la bolsa y la especulación en la que la inmensa mayoría de las personas nos perdemos, motivo por el que cuesta a veces comprender lo que se está cociendo en la película. El tema, no obstante, es interesante por más que sea aburrido, incluso árido por el espectador. Sin embargo "Wall Street" falla en lo que suele ser habitual en Oliver Stone, sobre todo sí es guionista como aquí: que no hay historia. En todo caso, episodios en la vida de un joven y ambicioso brooker, no muy bien ensamblados y con un final bastante infantil. Lo peor es que "Wall Street" es superficial cuando no demagógica: mucha pose, muchos datos sobre acciones y mercados, muchos millones de dólares pero todo muy hueco.

Por lo demás, la película no está mal hecha. Incluso cuenta con un buen reparto en el que destaca merecidamente Michael Douglas y su Gordon Gekko. Charlie Sheen, tampoco es que esté mal y Daryl Hannah, más delgada y más fea de lo habitual, apenas tiene minutos. Y ahora vamos al meollo de la cuestión, la crítica a ese capitalismo salvaje, a esa ambición desmedida perfectamente resumida la frase de Gekko: "O millonario, o nada". Por un lado, el retrato es más bien grueso, llegando al límite cuando el propio Gordon explica que no viven en una democracia. ¿Mande? ¿Qué son entonces los Estados Unidos? Pues una democracia desde que se fundaron. Que no funcione o que sea injusta no es mi problema. Por el otro, esa idealización del sindicalismo, en la íntegra figura de Carl (Martin Sheen), con guiños hacia el socialismo, un poco pastelosa sí es. Aún así, lo peor es que sistemas económicos hay tres: precapitalismo, capitalismo y comunismo. Toda crítica, todo intento de reforma, y no cambio, no es más que la perpetuación del capitalismo (SPOILER en el que no desvelo nada).