El otro día os comenté por encima un clásico del cómic español o para ser más preciso hispano-argentino, "Clara de noche", y ahora le toca el turno a otro tan famoso o incluso más, el de "Superlópez", creado por Jan. Hay que precisar que yo de niño era muy aficionado a este tebeo, era de mis cuatro o cinco favoritos, pero no tengo un recuerdo demasiado exacto del mismo, más allá de ser una parodia de "Supermán". Además del tiempo que ha pasado, más de treinta años, resulta que este cómic empezó a publicarse en 1973 y aún sigue activo, así que desconozco la evolución que ha tenido en tanto tiempo. Para ser sincero, con lo que más me quedé fue con Luisa Lanas, que fue uno de los personajes femeninos de ficción que más me llegó porque me gustaba cantidad, también por su carácter pre-tsundere. De hecho, la recuerdo con looks de los años setenta, con botas, ¿y me atraía ella porque las llevaba o era al revés?, lo que quiere decir que me quedé con las historias más antiguas y eso de ver a un Superlópez del 2018 como que no me cuadraba mucho. Este héroe era de los años setenta y ochenta.

Pero a pesar de todo hay que darle una oportunidad y creo que al final vale la pena esta versión de "Superlópez". La película tiene un tono simpático, a veces te saca alguna carcajada, es para todos los públicos, ahonda con gracia en ciertos estereotipos españoles, el de la mediocridad, y Javier Ruiz Caldera ha respetado el estilo de los cómics de Jan. Por supuesto, podría haber sido mucho mejor. Por ejemplo, el guión se saca de la manga la historia de los orígenes del héroe, lo que es la trama es un tanto chorra, ¿acaso no hubiera sido mejor basarse en una historieta original de "Superlópez" que servirnos esta aventura tan deslucida?, pero sobre todo que algún personaje no me pega para nada. No me refiero a Dani Rovira, que sorprendentemente cumple como Juan López, sino a Alexandra Jiménez. Para uno de mis medio mito erótico de niñez hubiera elegido a una actriz mucho más joven y más guapa pero es que tampoco la han retratado bien en tanto que Luisa Lanas es definida como "altiva, tonta e insoportable". Y esta Lanas no es nada así. En cambio sí se enamora desde el principio, no como la otra.