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Voto de Reaccionario:
4
Drama. Romance Para Carolina Matilde (Alicia Vikander), casada siendo una adolescente con el rey de Dinamarca Christian VII, es un horror vivir con un marido ciclotímico y estrafalario que propone medidas como nombrar a su perro miembro honorario del Consejo de Estado, o que circulen en Copenhague por la noche carruajes vacíos para recoger a los borrachos. Así las cosas, Carolina se rinde a los encantos del médico personal del rey, un intelectual ... [+]
10 de febrero de 2018
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
O al menos en algunos aspectos clave. Pero empezando por el principio, drama político-romántico de época, ambientado en la Dinamarca del tercer cuarto del siglo XVIII, o para ser más exactos, de 1766 a 1772, salvo un brevísimo comienzo y epílogo. Los protagonistas de este particular trío que nos anuncia la portada son el rey, Christian VII (Mikkel Følsgaard), la reina Carolina Matilde (Alicia Vikander), y un médico alemán que entre otras cosas, llegó a ser el gobernador de facto de Dinamarca, Johann Friedrich Struensee (Mads Mikkelsen). "Un asunto real" destaca por una bella factura y ambientación, las interpretaciones tampoco son malas, de tal modo que ha obtenido cierto reconocimiento entre la crítica. Además de ser nomina a los Oscars como mejor película de lengua no inglesa o a los Globos de Oro, e incluso se llevó dos osos de plata en el festival de Berlín. Sin embargo, el largometraje tiene dos errores graves, que de hecho uno está relacionado con el otro: que es falsa y que es anacrónica. Por ese motivo, mientras la estaba viendo ponía muy en duda que esos detalles con los que se adorna fueran realmente ciertos, por ejemplo, las lecturas de Struensee, Rousseau o Diderot, o la vida sexual del monarca. De hecho, parece muy claro que no lo son teniendo en cuenta de que al final nos encontramos ante la adaptación de una novela, "Prinsesse af blodet", de la dinamarquesa Bodil Steensen-Leth, publicada en el año 2000. Si es que se veía venir.

Para el que ande algo despistado "Un asunto real" narra un hecho verídico en sus grandes líneas pero como digo no está exenta de fantásticas elucubraciones y lo que es peor, manipulaciones. El error es que responde a una visión progresista-izquierdista de principios del siglo XXI. Entonces convertimos a Struensee en un santón laico del pueblo y a sus enemigos en unos crueles carcas. Pero para que la operación resulte hay que falsear la historia. Por ejemplo, después de despotricar contra la nobleza hubiera quedado feo poner que Struensee se nombró conde, así que lo suprimimos del relato. De igual modo nos saltamos el juicio, la persecución contra sus opositores, a través de multas o despidos, o el férreo autoritarismo de su burocracia. Las cosas eran mucho más complejas que el estúpido relato de izquierdistas buenos y derechistas malos. De hecho, los ilustrados sentían en general desprecio hacia el pueblo mientras que los no ilustrados se preocupaban más por él. Por otro lado, las reformas no eran ni mucho menos patrimonio de los filósofos. En realidad el clivaje político del XVIII no era el de ilustrado-antiilustrado, muchos nobles, reyes y hasta clérigos, objetivamente reaccionarios, se consideraban "ilustrados", sino más bien favorables a un poder "absoluto" o no, aunque ese poder no democrático pudiera legislar a favor del pueblo. Por esa razón los liberales del XIX se inspiraron en los contrarios al poder despótico de Struensse, concebido como un mero tirano.
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