Nos encontramos con la adaptación cinematográfica de la autobiografía del escritor Tobías Wolff, publicada con el mismo título en 1989. Por un lado, lo narrado tiene el interés de los hechos reales pero por el otro, acaba quedando reducida a la experiencia vital de un joven, Tobias Wolff (Leonardo DiCaprio) con su familia, principalmente con su madre, Caroline (Ellen Barkin) y su futuro padrastro, Dwight Hansen (Robert De Niro). De este modo, me cuesta ver un mensaje claro en este trabajo. Se nota que no hay una idea que expresar mediante unos hechos que conforman una película, sino al revés: una película formada por un conjunto de anécdotas de las que se pueden sacara alguna reflexión. El motivo es evidente: Wolff quería contar su adolescencia y poco más.

Dicho lo cual, esto no quiere decir que "Vida de este chico" sea irrelevante. No lo es porque desarrolla una historia que aunque a veces se acerca a lo previsible y contiene algún que otro topico, toca el abandono, los lazos familiares rotos, la delincuencia juvenil y su corrección, la educación de los hijos o la violencia doméstica, todo con bastante seriedad. Las actuaciones son buenas (atención a una jovencita y bella Carla Gugino), la ambientación, correcta y la banda sonora, al incluir temas de los 50, es necesariamente hermosa. Ahora bien, dudo de que Dwight sea el villano. Cierto que tiene defectos, algunos graves, pero ¿acaso no acaba influyendo positivamente en Tobías? Observad lo bien educados y lo buenos que son sus hijos, cosa que se le deberá a él (SPOILER).