Para no andarse por las ramas, "A todo gas 3" es una película tan mala que durante unas cuantas ocasiones sentí vergüenza ajena. ¿Cómo se les habrá ocurrido pergeñar tremendo engendro? Lo peor es que supuestamente lo que sale debe ser guay, estimulante y "cool" pero a mi parecía sólo cutre.

No sé qué salvar de esta cinta. Por ejemplo, el guión es malísimo y la historia absurda. Una vez vista no te enteras de cual ha sido el motivo de la disputa entre el protagonista y los malos, aunque en verdad no te importa mucho. O la música, que te daba dolor de cabeza. Además la historia del chico con la chica es tan sosa que ni siquiera hay un simple beso.

Ahora bien como fuente de paridas resulta interesante. Para empezar, Lucas Black pasa por adolescente que va al instituto cuando tiene 24 años, y la Nathalie Kelley, 21. Y lo de la presencia de las chicas-florero que salen por doquier resulta penoso, especialmente lo del reservado en la discoteca. Como lo de ligarse a un par de japonesas haciendo un drift. O lo de vender cosas en la calle para ganarse una pasta.

Como estudio sociológico los valores que proyecta la cinta son preocupantes. Una juventud superficial, estúpida, muy consentida y que lo quieren todo ahora y sin ningún esfuerzo. O dicho de otro modo, de como siendo un don nadie, sin personalidad o virtudes de ningún tipo tendrás éxito, dinero, prestigio, amistad y chicas por un tubo. En esta línea hay que prestar atención a las figuras femeninas de esta cinta pues resultan humillantes, expuestas como mujeres-objeto sexuales sin más papel que reforzar el ego de los pringados de turno.