Pues visto el despropósito de la versión norteamericana, con la inestimable colaboración de un director germano que tampoco me gustó en su muy sobrevalorada “La vida de los otros” (2006), me han entrado ganas de ver la original francesa, “Anthony Zimmer” (2005), y no sólo porque salga Sophie Marceau, a la que considero más guapa que Angelina Jolie, sino para ver si es tan boba como “The Tourist”. De todos modos, sobre bellezas puedo certificar que Angelina, objetivamente, no está mal aunque siempre ha sido una mujer que me ha dejado completamente indiferente. Y ya que estamos, pese a que mañana cumple Johny Depp 52 tacos (¡felicidades!), tampoco se le ve muy mayor. De hecho, se acaba de casar con la atractiva Amber Heard a la que saca 23 años.

Pero una cosa es juntar a dos estrellas para que se paseen por la gran pantalla, sobre todo Jolie, que se pasa desfilando y posando toda la película, vaya falta de química y hasta diría que de interés de estos dos, y otra que ya con este recurso tenemos una buena película. A “The Tourist” lo que le falta es una trama que enganche pero sobre todo, que no dependa por completo de casualidades y errores de unos y de otros. Si es que nada más empezar, me pregunto, por ejemplo, por qué narices no se espera unos segundos para quemar la nota. Pues porque si no, no hay forma de seguir la película. En fin, aunque nunca termina de engancharme y la trama está mucho más cerca de la trola que de lo verosímil, te la puedas tomar como una broma para medio pasar el rato.