Sí, taquillero éxito del 2007 al mismo tiempo que continuación de la también famosa primera parte del 2004. A nivel mundial se quedó en el puesto nueve de las que más recaudaron, y en Estados Unidos, en el ocho, supongo que ese escalón más se debe a la querencia por la historia norteamericana con sus mismos hitos del que hace gala Jon Turteltaub. No discuto su tirón sino que estemos delante de una película al menos pasable. Yo porque salía Diane Kruger, que es muy mona y muy simpática, que sí no, ni la veo después de la mala impresión con "La búsqueda" original. Por cierto que vaya pareja más sosa con un desangelado Nicolas Cage. Mucho mejor con Justin Bartha, cuyo Riley Poole no deja de ser un máquina. Veremos a ver si le buscan a una chica.

Entrando en el tema, la película, una mezcla de Indiana Jones y las novelas de Dan Brown, no se hace aburrida y si la vemos desde una óptica más o menos infantil, puede que cumpla como entretenimiento ligero. Sin embargo, resulta demasiado inverosímil desde el principio hasta el final, desde la ridícula motivación de limpiar el honor familiar hasta los cambios de chaqueta en cuestión de segundos del villano. Dentro de sus 124 minutos tenemos varios momentos absurdos como, encárgate tú de averiguar la clave que tengo que hacer un recadito, nada asesinar a Abraham Lincoln, la foto en plena carrera o el "secuestro" presidencial tan tonto que me recordó a "Mortadelo y Filemón". Claro que, ¿para qué dejan tantas pistas si el objetivo es ocultar algo?