Eso grita el pavo real refiriéndose al oso panda, como no, y no voy a ser yo quien le lleve la contraria. Continuación de aquella del 2008 que nos sorprendió a todos por la forma tan descarada de rebajar la excelencia, quizá un poco mejor, entre otras cosas porque se supone que el protagonista, algo de artes de marciales sabe aunque sigue siendo un manta de cuidado. Observad como está a años luz del nivel de la tigresa. El caso es que "Kung Fu Panda 2" volvió a triunfar comercialmente al convertirse en la sexta más taquillera del mundo, si bien por debajo de la original, que se quedó en la medalla de bronce, lo que de nuevo me lleva a temer por la terrible inmadurez del público adulto que bendice obras así. En todo caso, mala, aunque con una aceptable animación en los escenarios, que no los personajes que son feos, dos o tres gracias y una curiosa aportación en dibujo clásico en forma de recuerdos.

De todos modos me temo que el dibujo animado contemporáneo, salvo algunas honrosas excepciones, es estructuralmente idiota porque es de una exageración, inverosimilitud y falta de realismo asombroso, independientemente de que tenga un punto de partida fantástico o no. Creo que con el pretexto de que como es para niños, idean cualquier cosa para meter muchos chistes, peleas y las típicas secuencias de saltar por los aires tras una loca carera, que no pueden faltar. Aquí la estupidez se extiende a Po, que aunque es un gordinflón de baja habilidad en el combate, les gana a todos, como también en la tigresa, que es la mejor luchadora como si el hecho de ser mujer no fuera un handicap sino un requisito para serlo, o que por instinto cualquier tarugo hace prodigios que para otros, supongo que inferiores a éste ser superior, requieren muchos años de duro entrenamiento previa enseñanza de un maestro.