Recuerdo que nuestra profesora de la asignatura de Archivística en la universidad nos comentó la presente película allá por el 2018 porque abordaba, en teoría, el objeto de nuestra materia. Sin embargo cuando la vio nos confesó que no la había gustado. Pues tenía toda la razón. Steven Spielberg se rodea de un presupuesto sustancioso para este tipo de obras y de los encumbrados Meryl Streep y Tom Hanks para una historia basada en hechos reales sobre secretos oficiales, filtraciones a la prensa y conflictos con el gobierno de los Estados Unidos en torno a la guerra de Vietnam. Parece jugoso pero "Los archivos del Pentágono" resulta decepcionante. Su primera media hora es desastrosa, con una falta absoluta de concreción que puede desesperar a cualquiera. Luego se anima pero al final es simple peloteo al sistema liberal norteamericano.

El principal problema de "Los archivos del Pentágono" no es que se sume al discurso feminista privilegiando al personaje de Katherine (Meryl Streep), sino que esta historia está mal enfocada. Un drama inteligente debe enfrentar dos posturas de forma ecuánime para hacer pensar el espectador. El debate aquí podría ser entre la libertad de expresión y la seguridad nacional pero Spielberg escurre el bulto cobardemente para ofrecernos una de superhéroes con los buenos, los periodistas luchando por la verdad, la justicia y la libertad, y los malos, políticos, banqueros y jueces vendidos. Es decir, que no hay un conflicto real y sólo cabe decidir la opción correcta, que es la progre, ni tampoco discusión porque nunca nos exponen qué es tan importante en ese informe secreto o por qué dicen que "el gobierno nos ha mentido sistemáticamente".