La han traducido como "Ladrona por amor" pero queda mejor y con más significado el original en inglés "Gambit", es decir Gambito, en referencia a una jugada ajedrecística en la cual se sacrifica una pieza, en general un peón, para conseguir una ventaja mayor. Ahora bien, ¿qué es lo que se sacrifica en "Ladrona por amor"? Pues habrá que verla para saberlo. A medio camino entre la comedia romántica y el thriller de atracos, la película tiene un aire cool y sofisticado sesentero que se beneficia de la presencia de un elegante Michael Caine, una agradable Shirley MacLaine y un sorprendente Herbert Lom.

"Ladrona por amor" tuvo cierto éxito en su época, lo que se tradujo en tres nominaciones a los Oscars, aunque ningún premio, a la mejor dirección artística, al vestuario y al sonido, las mismas que en los Globos de Oro con igual resultado. Sea como fuere, el largometraje tiene un comienzo extraño, con MacLaine en plan zombi, pero a los 28 minutos se desvela el misterio de esta introducción, que no sólo explica lo que sucede sino que es original. El resto es más previsible pero se ve con agrado.