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Romance. Comedia. Musical
Patricia sale con César, pero él no ha podido olvidar a Mara, su novia de toda la vida, que le dejó justo después de pedirle que se casara con él. Hace ya unos meses de esto pero aún no se ha recuperado. Su mejor amigo, Hugo, está decidido a animarlo y una noche de fiesta conocen a Paula, la hermana pequeña de Irene, un antiguo ligue de Hugo y la mujer de Pablo. Acabaron juntos tras la despedida de soltera de ella y nunca más han vuelto ... [+]
22 de junio de 2018
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una falsa comedia romántica, porque amor hay muy poquito aquí, española que tiene un recorrido curioso entre las tablas y el cine. Peris Romano, su director y guionista la concibió directamente como película pero como no consiguió el dinero suficiente la convirtió en obra de teatro, hasta que finalmente entre el éxito de una y la financiación necesaria logró finalmente llevarla a la gran pantalla. Pero al final, ¿cuál es el resultado de "Los miércoles no existen"? Pues malo, para qué os voy a engañar. Reconozco que tiene algunos puntos graciosos pero en conjunto es una obra que se te atraviesa por sus diversos errores.
Para empezar, que canten sin mucho tino, porque también es una comedia musical, se me olvidaba decirlo, es lo de menos. Que haya un desorden cronológico de narices, hasta los propios actores han confesado que no sabían ubicarse temporalmente en la trama, así que imaginaros los espectadores, es grave pero no lo peor. Ni siquiera que la historias sean evidentemente feas, la mayoría improvisadas, algunas no muy creíbles y casi todas demasiado largas. Lo que más me pone de mala leche es lo que hacen con la guapísima Andrea Duro, es decir, Paula en la ficción, con un rol que es ofensivo, inmoral e indignante (SPOILER).
Para empezar, que canten sin mucho tino, porque también es una comedia musical, se me olvidaba decirlo, es lo de menos. Que haya un desorden cronológico de narices, hasta los propios actores han confesado que no sabían ubicarse temporalmente en la trama, así que imaginaros los espectadores, es grave pero no lo peor. Ni siquiera que la historias sean evidentemente feas, la mayoría improvisadas, algunas no muy creíbles y casi todas demasiado largas. Lo que más me pone de mala leche es lo que hacen con la guapísima Andrea Duro, es decir, Paula en la ficción, con un rol que es ofensivo, inmoral e indignante (SPOILER).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Lo de Paula merece un capítulo aparte. Resulta que está estudiando ¿publicidad? o algo así y no sé por qué motivo se dedica a la prostitución. Alguien dirá que será para sacarse unos euros pero no estoy muy seguro. Más bien diría que es porque lo lleva en la sangre. Y la prueba es que en otra escena bochornosa se lleva a dos tíos, que no conoce de nada, para hacer un trío ¿? Pero no penséis que son Marlon Brando y Alain Delon sino que uno de ellos hace de idiota flipado, William Miller, y el otro es Gorka Otxoa, haciendo de Gorka Otxoa. ¿De qué van esta gente? Precisamente César (Gorka Otxoa), que no se come una rosca y que las chicas lo dejan tirado, ¿va y se lo monta con Paula? Lo que veo en esta historia es que para los progres el estatus de una mujer es inversamente proporcional a su atractivo físico y su grado de feminidad. Es decir, cuanto más fea y más "feminista" es una chica más deseada y sobre todo, más se enamoran de ellos los hombres. De este modo, en la cima están María León, Alexandra Jiménez e Inma Cuesta y en fondo, al nivel de la carnaza, Andrea Duro.
Lo peor de todo es que en un final infame vemos a Paula ¿dirigiendo? una compañía de publicidad, como si no pasara nada, como si la prostitución fuera una cosa divertida para pasar el rato, un trampolín para el éxito profesional.
Lo peor de todo es que en un final infame vemos a Paula ¿dirigiendo? una compañía de publicidad, como si no pasara nada, como si la prostitución fuera una cosa divertida para pasar el rato, un trampolín para el éxito profesional.