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Voto de willieyenka:
5
Fantástico. Animación. Aventuras Inspirada en la obra homónima de Lewis Carroll. Alicia (Mia Wasikowska), una joven de 19 años, acude a una mansión victoriana para asistir a una fiesta de la alta sociedad. Cuando está a punto de recibir públicamente una propuesta de matrimonio, sale corriendo tras un conejo blanco y va a parar al País de las Maravillas, un lugar que había visitado diez años antes, aunque ya no lo recuerda. Ese país era un reino pacífico hasta que la ... [+]
12 de mayo de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1865, el matemático inglés Charles Lutwidge Dogson, más conocido como Lewis Carroll, concibió un juego de cajas chinas que ha maravillado a generaciones de lectores. Fina sátira política de la Inglaterra victoriana enfrascada en un cuento infantil, auténtico rompecabezas lógico que juega con el significado de las palabras.
Tanto Alicia en el País de las Maravillas como su continuación, Alicia a través del espejo, son un reto envenenado para cualquier osado cineasta que pretenda abordarlas. En esta ocasión, el hombre elegido viste de negro, tiene el pelo alborotado y un plan en la cabeza: escoger una obra que desprenda un leve halo gótico o una pincelada onírica, meter la cabeza en ella y sacarla con un buen fajo de billetes entre los dientes. Sí señores, es Tim Burton, enfant terrible de los multicines de 25 salas, tenebroso artista de guante blanco. Sin embargo, hubo una vez en que su incuestionable talento visual no era el envoltorio de un caramelo verde, con olor a dinero y sabor a nada. Recordando sus primeros largos, como Beetle-Juice, Eduardo Manostijeras o Ed Wood, me da la sensación de que Burton ha vendido su alma al diablo.
La adaptación que firma el director de aquel universo alucinado del escritor anglicano, es tan convencional, tan falto de chispa que evade cualquier elemento que implique un mínimo riesgo (comercial): no hay ganas de jugar con el espectador, no hay frescura, no hay atrevimiento. El cineasta se encomienda a la guionista de La Bella y la Bestia y El Rey León para contar una historia previsible con batalla final incluida, algo más parecido a Las Crónicas de Narnia que a las dos obras de Carroll.
De la mano del conejo blanco, Alicia vuelve a Underland, tierra de sus sueños infantiles. Por supuesto hay detalles: los flamencos y erizos siguen sirviendo para jugar al croquet y están presentes viejos conocidos: el Sombrero Loco- interpretado con curiosa moderación por Johnny Deep-, la oruga fumadora, la liebre de marzo, el gato de Cheshire, la Reina Roja de Corazones... Pero no es suficiente.
¿El 3-D? Pues bien, gracias, pero no hay mejor receta para adentrar al espectador en un mundo desconocido que la imaginación y el talento. Miyazaki lo consiguió con un lápiz en El viaje de Chihiro.
willieyenka
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