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España España · málaga
Voto de nachete:
8
Western Un cazador de recompensas (Randolph Scott) detiene a un joven (James Best) acusado de asesinato. Durante el viaje a la ciudad donde debe ser juzgado, se les une una pareja de pistoleros (Pernell Roberts y James Coburn) y una bella mujer (Karen Steele). Por el camino serán perseguidos no sólo por los indios, sino también por el hermano del detenido (Van Cleef), que trata de liberarlo. (FILMAFFINITY)
18 de agosto de 2007
53 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Budd Boetticher es un poeta más dentro de un género pródigo en poetas. Algunos piensan que es, sin embargo, un poeta menor. No es del todo cierto. Creo que la clave está en la modestia. Sabía que el cine es entretenimiento y espectáculo y se ciñó a ello dejando de lado la grandilocuencia y la épica de un Mann o un Ford (al final y al cabo su espíritu es pura serie B). Sus argumentos, pergeñados casi siempre por esa mano derecha que responde al nombre de Burt Kennedy, eran sencillos, pero escondían el germen de una poética que se iría formulando y adquiriendo consistencia título tras título, hasta configurar un universo personal de hombres íntegros (Scott, siempre Scott), mujeres indefensas y forajidos carcomidos por las dudas y la necesidad de redención. Los indios, de fondo, como un elemento amenazante más del paisaje. Y he ahí otra clave: la amenaza.
En el cine de Boetticher la amenaza es una latencia constante, oculta en la oscuridad o en la espalda de peñascos y colinas escarpadas. Al final el verdadero peligro está en el propio núcleo de personajes, en sus ambiciones y necesidades. Todos ocultan algo, pero el que se lleva la palma es nuestro solitario protagonista, orgulloso y vengativo, pero también comprensivo y ferozmente humano. Un clásico antihéroe que actúa tal como tiene que actuar, porque en este mundo, una vez desapareció aquello que más amaba, sólo está de prestado. En definitiva, un hermoso y casi minimalista western, planificado con una maestría fuera de toda duda, logrando una plasticidad que muy pocos saben transmitir a través de una cámara de un modo tan sencillo y exento de artificios. Gran película.

Lo mejor: la mano de Boetticher.
Lo peor: te quedas con ganas de más.
nachete
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