Un pareja de amantes, parece que no es nada inusual, pero cuando sucede en Israel entre un palestino y una israelí la cosa se complica bastante, lo que en un principio podría ser un rollete sin consecuencias entre un tipo agobiado por las deudas y las cargas familiares y una mujer con un marido ( que encima es militar en los servicios de inteligencia) siempre ausente. La cosa se complica sobremanera cuando el palestino es denunciado por un altercado en un bar. Es el comienzo por una serie de casualidades y mala suerte las tribulaciones del palestino en cuestión, con certeras críticas a la corrupción de la policía palestina, pero también a la mala fe de los policías israelís, que consideran a casi cualquier palestino como un terrorista, se ve la situación de los palestinos, tratados como ciudadanos de segunda clase en su propio país, un drama realista, bien contado y por desgracia muy realista hoy en día, buen cine de denuncia.