El comienzo es espectacular, con un titan de la interpretacíon como Depardieu, creando un personaje, rico en matices y contradicciones, comprometido con los mas necesitados y idealista, pero tambien oportunista y amoral con tal de mantener su poder.En algunos aspectos nos puede recordar ( salvando las distancias, claro esta) a la gran serie "the wire" por su radiografia a la ciudad de Marsella, aunque aqui falte la profunda autenticidad de la mitica serie americana. Un gran descubrimiento es el antagonista de Depardieu, el perfido Barres, magnificamentè interpretado por el actor Benoìt Magimel, un manipulador nato, dispuesto a llegar a donde sea por lograr sus objetivos, la vision de los barrios pobres es demasiado superficial para mi gusto y el capo mafioso con pinta de jesucristo es un poco irreal. El final muy atropelladamentè resuelto, si se hubiera cuidado un poco mas el final, podria haber salido una obra maestra y todo.