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Costa Rica Costa Rica · CARTAGO
Voto de CINELOCURA:
8
Serie de TV. Drama Miniserie de TV (2000). 11 episodios. Cuatro jóvenes, con diferentes trasfondos, empiezan a convivir juntos en una casa tomada. Ricardo (Rodrigo de la Serna), un joven de clase media, empieza a vivir el descenso social hacia la pobreza y sus consecuencias. (FILMAFFINITY)
29 de noviembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya vimos Okupas y

Legendaria miniserie de la televisión en argentina que gracias a una remasterización se puede encontrar en Netflix, cosa para agradecer. 4 años duro este proceso de transición a lo digital y trabajo de imagen en full HD. Anteriormente me había encontrado la serie por una sarta de páginas pero su calidad era muy mala a nivel visual, además de que estaba silenciada en algunas partes por uso indebido del copyright. Y claro los tiempos eran otros, los modos de ver TV también. El creador de Okupas es Bruno Stagnaro, director de la maravillosa película Pizza, birra, faso la cual comparte muchas cosas con la serie de Okupas. Entre ellas y lo más característico, el brutal realismo de la producción, tanto en manejo de situaciones como en sus actuaciones, igual al tratamiento de sus espacios y escenografías todas rodadas en espacios reales, saliendo de la comodidad de los estudios de la TV argentina. Ese realismo casi documental de la serie te explota en la cara y te hace dudar a veces si lo que ves es real o mera ficción. A veces la línea que separa las dos cosas es casi invisible. Muchos de los amantes de la serie dicen que Okupas es la The Wire de Latinoamerica, y es una comparación muy loable esa.

Okupas centra su desarrollo en la realidad de personajes que no queremos reconocer que existen, que en nuestra eterna y sesgasda neutralidad hemos naturalizado su presencia como un mal menor. Pero no, la realidad retratada por la miniserie va más allá de un grupo de vagos indigentes y desadaptados, la realidad va por la ceguera social de no entender que se vive en un sistema que construye y destruye este tipo de personas por igual. La serie tiene momentazos, el capítulo inicial es el ideal para engancharte de cabo a rabo, pensando un poco en aquel maravilloso cuento de Cortazar “La casa tomada” pero sin ese corte político tan evidente. Aunque al final y por inercia siempre pienso que lo social tiene mucho de político. Otro gran momento es aquel en que los amigos van a comprar merca, un momento que los une para bien o para mal y que los hace parte de todo lo que viene. Pero sin duda, la genialidad llega a tope con la secuencia del Mascapito, unos doce minutos de tensión absoluta que harían sudar al mismísimo Alfred Hitchcock. Capitulazo que incluso influenció una de las escenas más icónicas de la película The Training Day. Que personaje más detestable es el Negro Pablo por Dios. Que buen trabajo se hizo con esos actores naturales.

Okupas también tiene un desarrollo de personajes soberbio, sobretodo de su protagonista, Ricardo que en su viaje de autodestrucción ve como sus decisiones y sueños de grandeza toca todo aquello que le importa. La música importa mucho en la serie, y como debe ser, pues Argentina es uno de los países que más influencia tiene culturalmente en nuestro continente. Sobre la música hay muchos cambios según leí con respecto a la original, por derechos de autor ya no escuchamos a los Rolling Stones, The Beatles o Jimmy Hendrix por mencionar algunos, pero esta readaptación calza bien con la inclusión de joyas de grupos como Sui Generis , Pescado Rabioso, Spinetta o Almendra que revitalizan esa bendita abundancia y magia de nuestra música latina. La Música es vital para entender el entorno y el desarrollo de cada uno de los personajes y cosas que pasan. Al final, después de ese descojonante desenlace y mientras corrían los créditos me pensaba. “Carajo, para esto es que se debe pagar Netflix, para esto sí”, desde ya y con mucha ansia espero el nuevo proyecto de Stagnaro con la plataforma que llevará de nombre El Eternauta.
CINELOCURA
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