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Voto de LennyNero81:
1
8 de septiembre de 2011
13 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya lo comente en la crítica para "El cazador", es difícil poner en imágenes un concepto abstracto como la guerra y cada director se tiene que decidir por un acercamiento. Cuando encima se trata de un tema tan delicado como lo ocurrido en Nanking hay que añadirle la responsabilidad de lo que vas a mostrar en las imágenes teniendo en cuenta los que murieron y los que sobrevivieron además de tener muy claro lo que quieres transmitir al espectador. El director Lu Chuan se decide por mostrar la tragedia con dolor y llenar su película con mucha muerte pero con casi nada de vida.
Rodar en blanco y negro es una decisión importante ya que conlleva varias decisiones en si. El blanco y negro entre otras cosas provoca un distanciamiento (también temporal) entre el espectador y lo que esta viendo además de estilizar las imágenes. Si le añadimos una estructura episódica, una caracterización floja o no existente y poca explicación sobre el contexto político (la política de los “three alls” por ejemplo) y la psicología de los personajes (por ejemplo aunque no quisieras violar a nadie, tenias que hacerlo en representación del emperador) nos encontramos ante un despropósito artístico total. Supongo que la intención era hacer algo parecido a "La lista de Schindler" o "El pianista" a nivel de temática y "Salvar al soldado Ryan" en ejecución técnica pero el resultado tiene más de cine de “exploitation” y no es tan diferente a lo que ha hecho por ejemplo Uwe Boll en su reciente película "Auschwitz" que consiste en evitar una dramaturgia clásica y repetir escenas de muerte y dolor. El infierno está lleno de buenas intenciones.
Rodar en blanco y negro es una decisión importante ya que conlleva varias decisiones en si. El blanco y negro entre otras cosas provoca un distanciamiento (también temporal) entre el espectador y lo que esta viendo además de estilizar las imágenes. Si le añadimos una estructura episódica, una caracterización floja o no existente y poca explicación sobre el contexto político (la política de los “three alls” por ejemplo) y la psicología de los personajes (por ejemplo aunque no quisieras violar a nadie, tenias que hacerlo en representación del emperador) nos encontramos ante un despropósito artístico total. Supongo que la intención era hacer algo parecido a "La lista de Schindler" o "El pianista" a nivel de temática y "Salvar al soldado Ryan" en ejecución técnica pero el resultado tiene más de cine de “exploitation” y no es tan diferente a lo que ha hecho por ejemplo Uwe Boll en su reciente película "Auschwitz" que consiste en evitar una dramaturgia clásica y repetir escenas de muerte y dolor. El infierno está lleno de buenas intenciones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Al espectador le falta un tipo de ancla emocional (uno o varios personajes del bando que sea) al que podamos seguir por todo ese infierno. Sin embargo la mayoría de los personajes que aparecen en la película no están desarrollados. Igual que en "Crash" (no la de Cronenberg, sino la del “inesperado y absolutamente sorprendente” mensaje “el racismo no me gusta, es malo y todo eso”) los personajes ficticios al principio son de una forma y sin explicación y viaje emocional ninguno al final hacen otra cosa inesperada (el ayudante de John Rabe que traiciona a los suyos para salvar su familia y al final se sacrifica. Inicio, desarrollo y final similar para la prostituta). Personajes históricos como el mencionado John Rabe están totalmente desaprovechados y el único personaje que tiene algo de desarrollo es el del soldado japonés Kadokawa aunque tampoco convence su historia. Sin personaje al que seguir la película empieza a aburrir desde la batalla inicial y después la violencia carece de significado. Es una sucesión de matanzas, violaciones y otras atrocidades que no sólo cansan sino que no provocan nada en el espectador ya que llegan a cansar por el mencionado distanciamiento emocional. De hecho, si no estuviera basado en una tragedia real lo único que despertaría esa torpe y fallida repetición de dolor seria la risa.
El tema de la violencia en el cine (sobre todo cuando hay trasfondo histórico) es delicado. Spielberg supuestamente rodó su film sobre el holocausto en blanco y negro ya que en color no se podría ver. El tema no es para menos pero es que una película sobre temas así debe de ser un sufrimiento, todo lo demás sería una falta de respeto. Lu Chuan al estilizar algunos momentos (aparte de la ya mencionada fotografía en blanco y negro y la ausencia de personaje para identificarnos) glorifica la violencia (ese travelling a las espaldas de un soldado japonés para finalmente acabar en un campo con miles de muertos). A pesar de evitar el patriotismo demasiado evidente también recurre a tópicos como la típica escena en la que el héroe es el primero en afrontar su destino y los otros lentamente le siguen a la muerte. Otro ejemplo seria la escena del “sacrificio” de las mujeres en la iglesia. Naturalmente queda más bonito filmar solo las manos en el aire y añadirle música triste de violín cuando lo más lógico sería que las voluntarias simplemente avanzaran hacia delante. El final con el niño y las flores serian un buen ejemplo para la entrada en un diccionario sobre la palabra “kitsch”.
En resumen: totalmente fallido acercamiento a un acontecimiento vergonzoso y triste que por falta de judíos muertos no ha tenido el eco mediático y las repercusiones políticas que debería haber tenido.
Nanjin!Nanjin!: 0,5 de 5 buenas intenciones logradas
El tema de la violencia en el cine (sobre todo cuando hay trasfondo histórico) es delicado. Spielberg supuestamente rodó su film sobre el holocausto en blanco y negro ya que en color no se podría ver. El tema no es para menos pero es que una película sobre temas así debe de ser un sufrimiento, todo lo demás sería una falta de respeto. Lu Chuan al estilizar algunos momentos (aparte de la ya mencionada fotografía en blanco y negro y la ausencia de personaje para identificarnos) glorifica la violencia (ese travelling a las espaldas de un soldado japonés para finalmente acabar en un campo con miles de muertos). A pesar de evitar el patriotismo demasiado evidente también recurre a tópicos como la típica escena en la que el héroe es el primero en afrontar su destino y los otros lentamente le siguen a la muerte. Otro ejemplo seria la escena del “sacrificio” de las mujeres en la iglesia. Naturalmente queda más bonito filmar solo las manos en el aire y añadirle música triste de violín cuando lo más lógico sería que las voluntarias simplemente avanzaran hacia delante. El final con el niño y las flores serian un buen ejemplo para la entrada en un diccionario sobre la palabra “kitsch”.
En resumen: totalmente fallido acercamiento a un acontecimiento vergonzoso y triste que por falta de judíos muertos no ha tenido el eco mediático y las repercusiones políticas que debería haber tenido.
Nanjin!Nanjin!: 0,5 de 5 buenas intenciones logradas