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Voto de antipseudo:
6
7,5
155.833
Ciencia ficción. Fantástico. Drama
Un pequeño ser de otro planeta se queda abandonado en la Tierra cuando su nave, al emprender el regreso, se olvida de él. Está completamente solo y tiene miedo, pero se hará amigo de un niño, que lo esconde en su casa. El pequeño y sus hermanos intentan encontrar la forma de que el pequeño extraterrestre regrese a su planeta antes de que lo encuentren los científicos y la policía. (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2007
42 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como soy masoca perdido y me encanta estar en el ranking de películas peor votadas voy a hacer una crítica de ese maravilloso empalagoso, estúpido y sobrevalorado muñeco de peluche llamado ET el Extraterrestre (ET significa El Tostón pues Spielberg no sabía como llamar a su tonto engendro)
Ya se que a nadie puede interesar mi vida, pero os cuento el pasaje más duro de ella.
Tenía 7 añitos y mi mamá llegó del video club con una sonrisa de oreja a oreja y
Me dijo ¡Mira que traigo!
Parecía una película, pero no, no era eso, era algo más, era el principio de mis problemas de infancia, mi madre había alquilado: ET.
En una noche oscura unos peluches se mueven recogiendo plantas, en ese momento miro a mis peluches, están inmóviles pero me mosquean, ¿Me están mirando? ¿Quieren algo de mí? ¿Son extraterrestres? ¡Jo que miedo! Ya no volvieron a ser lo mismo para mí, me costó tres años de psicólogo.
De pronto llegan unos polis y los peluches salen corriendo ¿Por qué persigue la policía a los peluches? ¿Son malos? Miro de reojo a mis muñecos, estoy a punto de llamar a la policía, estoy aterrorizado, me cuesta 1 años de pastillas para dormir.
Los padres dejan al muñequito pequeño abandonado, miro a mi madre, miro a mi padre, me pongo nervioso, me abrazo a la pierna de mi padre, tuvieron que venir los bomberos para separarme de ella. Con mi madre cogí complejo de Edipo, todavía lo tengo.
Ya se que a nadie puede interesar mi vida, pero os cuento el pasaje más duro de ella.
Tenía 7 añitos y mi mamá llegó del video club con una sonrisa de oreja a oreja y
Me dijo ¡Mira que traigo!
Parecía una película, pero no, no era eso, era algo más, era el principio de mis problemas de infancia, mi madre había alquilado: ET.
En una noche oscura unos peluches se mueven recogiendo plantas, en ese momento miro a mis peluches, están inmóviles pero me mosquean, ¿Me están mirando? ¿Quieren algo de mí? ¿Son extraterrestres? ¡Jo que miedo! Ya no volvieron a ser lo mismo para mí, me costó tres años de psicólogo.
De pronto llegan unos polis y los peluches salen corriendo ¿Por qué persigue la policía a los peluches? ¿Son malos? Miro de reojo a mis muñecos, estoy a punto de llamar a la policía, estoy aterrorizado, me cuesta 1 años de pastillas para dormir.
Los padres dejan al muñequito pequeño abandonado, miro a mi madre, miro a mi padre, me pongo nervioso, me abrazo a la pierna de mi padre, tuvieron que venir los bomberos para separarme de ella. Con mi madre cogí complejo de Edipo, todavía lo tengo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Se encuentra el engendrillo con el niño, bueno, esto va bien, se hacen coleguillas ¡Guay! Cojo sin miedo a mi rana Gustavo, pero de pronto al niño le empiezan a pasar cosas, pero cosas nada buenas. El bicho se emborracha, el Elliot ese se emborracha, el bicho se pone malo Elliot se pone malo, me aterro, tiró a Gustavo por la ventana, le cae encima a un enano que pasaba por la calle y le aplasta, paso 6 meses en un correccional.
De pronto a la cosa esa se le estira el cuello y no es un jirafa, me cuesta cinco suspensos en Ciencias Naturales, cada vez que la profe pregunta por un animal con el cuello muy largo yo levanto alegre la mano y digo ¡ET! Los niños se ríen de mi, cojo una depresión, pierdo el curso entero.
El bicho se pone a hablar, bueno eso no es raro, yo tengo algún peluche que habla, pero la voz es tan ronca como la de Joaquín Sabina que tanto gusta a mi papi, ET es Sabina le digo a todo el mundo, se vuelven a reír de mi, mi padre me suelta una colleja, no vuelvo a oír música nunca más.
El peluche se pone muy, pero que muy malo, Elliot también, ¡Que disgusto tengo! ¡Oh No! ET se muere, se pone blanco y asqueroso, sueño con él tres años ¡Que pesadilla!, para colmo me identifico con Elliot y me vuelvo aprehensivo, todavía lo soy.
Parece que todo va a terminar bien, ¡Menos mal! ET se recupera, el niño también, ¡Son los mejores amigos del mundo! ¡Que felices van a vivir juntos! ¡Todo el mundo los acepta! Y de pronto salen volando con una bicicleta ¡hasta veinte ostias me he pegado tirándome por la ventana con la bici! ¡Nunca ha volado! ¡Ni poniendo delante a Superman! Tengo multitud de fracturas y poca movilidad en las piernas.
Bueno pues llegan a un platillo volante, sale un peluche gigante y coge a ET y se lo lleva el muy cabrón. Naturalmente Elliot se queda llorando. El disgusto a mí me dura todavía, y por lo que vi a Elliot y a su madre también. Miró continuamente al cielo y cuando veo cualquier cosa, aunque sea un avión me escondo aterrorizado, mi vida es un infierno.
Sensiblera y estúpida película que nos hace ver que algunos nacen con estrella ¿Verdad Steven? Y otros estrellados (No va por ti queridísima Barrymore)
De pronto a la cosa esa se le estira el cuello y no es un jirafa, me cuesta cinco suspensos en Ciencias Naturales, cada vez que la profe pregunta por un animal con el cuello muy largo yo levanto alegre la mano y digo ¡ET! Los niños se ríen de mi, cojo una depresión, pierdo el curso entero.
El bicho se pone a hablar, bueno eso no es raro, yo tengo algún peluche que habla, pero la voz es tan ronca como la de Joaquín Sabina que tanto gusta a mi papi, ET es Sabina le digo a todo el mundo, se vuelven a reír de mi, mi padre me suelta una colleja, no vuelvo a oír música nunca más.
El peluche se pone muy, pero que muy malo, Elliot también, ¡Que disgusto tengo! ¡Oh No! ET se muere, se pone blanco y asqueroso, sueño con él tres años ¡Que pesadilla!, para colmo me identifico con Elliot y me vuelvo aprehensivo, todavía lo soy.
Parece que todo va a terminar bien, ¡Menos mal! ET se recupera, el niño también, ¡Son los mejores amigos del mundo! ¡Que felices van a vivir juntos! ¡Todo el mundo los acepta! Y de pronto salen volando con una bicicleta ¡hasta veinte ostias me he pegado tirándome por la ventana con la bici! ¡Nunca ha volado! ¡Ni poniendo delante a Superman! Tengo multitud de fracturas y poca movilidad en las piernas.
Bueno pues llegan a un platillo volante, sale un peluche gigante y coge a ET y se lo lleva el muy cabrón. Naturalmente Elliot se queda llorando. El disgusto a mí me dura todavía, y por lo que vi a Elliot y a su madre también. Miró continuamente al cielo y cuando veo cualquier cosa, aunque sea un avión me escondo aterrorizado, mi vida es un infierno.
Sensiblera y estúpida película que nos hace ver que algunos nacen con estrella ¿Verdad Steven? Y otros estrellados (No va por ti queridísima Barrymore)