Kim Ji-won es un excelente director. No conocía obras suyas anteriores, pero me ha sorprendido gratamente. Porque con un presupuesto que auguro escaso, ha parido un film francamente entretenido y muy bien construido, y que -y esto es muy de agradecer últimamente en películas de acción- no insulta a la inteligencia del espectador.


El inicio es sosegado y muy correcto, presentando por un lado al elenco de personajes del apacible Sommerton y, por otro, una elaborada fuga que dará pie a los hechos posteriores. Todo esto da cuerpo y coherencia a la acción posterior. Está muy bien montada.


El elenco de personajes hace una gran labor. Todos están muy bien, incluido Knoxville (el simpático excéntrico -y algo desequilibrado- del pueblo) que divierte sin ser cargante, o Noriega, que no me disgustó en su papel de niño rico y consentido hijo de un narco mexicano. Los protagonistas resultan bastante humanos para ser una película palomitera de acción, y Arnold me convence en todo momento ya sea auto-parodiándose, o transmitiendo abatimiento y pena en algún momento puntual. Y sigue teniendo una fuerza arrebatadora como héroe de acción, aún con 65 añazos. Genial también Peter Stormare dándole réplica como villano.


La acción está resuelta con mimo y atención al detalle. Aun con alguna licencia mesurada, son bastante realistas las persecuciones, con coches sujetos a una física y daños coherentes (nada que ver con Fast&Furious saga...). Los tiroteos evolucionan con coherencia y están bien rodados, sin "protas inmortales" o malos con puntería de Mr. Magoo... y se cuida en cierta medida el comportamiento de diferentes armas y calibres y algunos gadgets bélicos. Y todo ello está sembrado de momentos de humor muy divertidos y bien medidos, nada chabacanos, que le ponen la guinda. Sirva como ejemplo la adorable abuelita del pueblo, o Luis Guzman entrando en escena portando una Thompson cual gangster de la ley seca.


Y el duelo final -muy cierto otro crítico de esta página, que apunta que tiene mucho de homenaje al western- me gustó mucho y no cae en el topicazo (spoiler), y bien por mérito del montaje o bien por el suyo propio, Arnold da la talla muy bien.



En resumidas cuentas, un film sin pretensiones más allá de las de entretener, humilde y llegado sin fanfarria mediática... pero que sorprendentemente resulta, desde su sencillez, ser muy entretenido y estar muy bien construido y cuidado por su director y reparto.


Bravo Arnie, así puedes volver todas las veces que te plazca. Y a usted, sr. Kim Ji-won, le seguiré de cerca sus pasos.