La peli más popular del realizador i Alexandre Rockwell, destacado por unas estupendas interpretaciones de Steve Buscemi y Seymour Cassell. El principal problema, visto por algunos como virtud, de este tipo de cine es que desarrolla una narrativa dinámica y ágil, con un trabajo de cámara original y montajes muy rítmicos, pero muchas veces esta maniobra visual sirve para solapar una endeble historia salpicada de situaciones y personajes absurdos, enmarcados en atmósferas insólitas y enrarecidas.

Es un largometraje semi autobiográfico de Rockwell de sórdida fotografía en blanco y negro, que narra con tono chiflado y satírico los apuros de un aspirante a director, especialmente en su nivel económico. La subtrama sentimental con la vecina, interpretada por Jennifer Beals (la esposa del director) y algunas extrañezas varias que salpican el asunto no interesan ni aportan demasiado, pero en conjunto es un film bastante divertido con una pareja interpretativa masculina realmente brillante. Un 6.