El cine es pasión, es emoción, son risas, sonrisas, y son lágrimas también, en hombres o en mujeres, indistintamente.

El cine de aquellos años es, para mí, el verdadero cine, el auténtico, el real, el inigualable. Es cine con mayúsculas, en blanco y en negro, o mejor, o como me pregunta mi nieta, por qué siempre ves películas de color gris, yayo… Y yo le contesto, ‘’porque es el cine de verdad’’. Esta película empieza siendo la vida cotidiana de unos jóvenes en los que su vida les va llevando a diferentes escenarios, y es así, pero la forma de narrarlo, los diálogos son intensos, muy elaborados, con una altísima nota en la actuación de los protagonistas, sobre todo los dos principales, Robert Cummings, interpretando al niño criado por su abuela y que tiene dos pasiones, pasear con su ‘’novia’’ desde críos, ante la desautorización de su padre, y aprender medicina a manos de este mismo padre de Cassadra, la joven novia, y médico de la pequeña población en la que se enmarca la cinta a finales del siglo XIX y principios del XIX, y Ann Sherida, la novia del amigo protagonista, que lo interpreta, nada más y nada menos, que el ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Regan, y la verdad, lo hace también bastante bien.

La historia va creciendo a pasos agigantados en interés, lo que va a deparar el futuro a unos y a otros cuesta mucho de adivinarlo, y la película se covierte en un melodrama muy bien contado, y muy bien interpretado incluso por secundarios. No obtuvo ninguna estatuilla, a pesar de que estuvo nominada a mejor película, que la ganó, ‘’La señora Miniver’’ , y también a mejor director y fotografía. Yo le hubiera dado los 3 si las comparo con los ganadores, pero en aquellos años se nominaban muchas películas, y había muy pocas nominaciones, y aún le hubiera dado otro, el de mejor historia, pero se quedó en esas 3 que comento.

En definitiva, cuando una película de más de dos horas te hace suspirar, no perder detalle de la pantalla, y poner en tu habitación el cartel de ‘’no molesten’’, y por qué no decirlo, incluso soltar alguna lagrimilla, cuando pasa eso a una película le tienes que dar la máxima puntuación porque te parece excelente. Pues eso, máxima nota, un 10.