Haz click aquí para copiar la URL
Voto de El malvado Carabel:
6
Drama. Romance Cuando en 2011 se legaliza en Nueva York el matrimonio homosexual, Ben y George, que llevan 39 años juntos, deciden casarse. Poco después, despiden a George sin explicación alguna de la escuela católica donde enseñaba música, y pierden su piso en Chelsea. Una pareja gay de policías acoge a George, y Ben se va a vivir a casa de su sobrino, en Brooklyn. El verse obligados a vivir en casas ajenas, el esfuerzo por ser amables o la ... [+]
13 de noviembre de 2014
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pondría mi mano en el fuego, y mira que soy más bien de mantenerla húmeda en cuanto a conjeturas se refiere, para asegurar que el director Ira Sachs no va a encontrar jamás a un par de actores que desarrollen tan bien su interpretación al basarla en la empatía, el amor y el respeto absoluto que sienten un personaje por el otro. Ellos saben que los primeros que deben entender que sus personajes se aman son ellos mismos, que se lo tienen que demostrar entre ellos y no al espectador (esto es muchísimo más complejo de lo que mi explicación en un par de frases puede transmitir) . Fundamentando su interpretación en eso y nada más, esta pareja ofrece desde la primera escena la actuación más sincera que ha dado el cine de este año que por lo menos aquí el que escribe haya visto (seguramente no he visionado algo tan verdadero desde, permítanme, las interpretaciones en 'Amour' de Haneke). Alfred Molina y John Lithgow son. Por favor, al menos una nominación al Oscar para alguno de los dos (¿Molina, maybe?).

'Love is strange' es, inexplicablemente por otro lado, una película demasiado coral. La cuestión no es que sobren actores (bueno, quizá el niño Vlad), el problema es que se les dedica demasiado tiempo en idas y venidas. Primero, porque casi nunca se rasca lo suficiente en ninguno de ellos como para al final saber de dónde viene, qué les pasa realmente (puede que excepto al personaje de Marisa Tomei, quizás la más ágil en mostrar su personaje) y también para intuir hacia dónde quieren moverse. Y segundo, porque mutilan la historia central.

De estructura no está mal diseñada, pero los tiempos y el engranaje de las escenas son demasiados parcos y dan la sensación de que las secuencias, aunque funcionen individualmente, pasan una a otra a trompicones. Y aunque el guión es innegablemente coherente y humano, además de naturalmente contenido para no caer en ningún momento en el melodrama, hubiera agradecido más que la película hubiera terminado en las escaleras del metro (hasta aquí puedo escribir sin spoilers), porque lo que acontece después era una visible obviedad.

Supongo que por todo esto el director no ha querido centrarse un una pareja gay en exclusiva para abrirse a más público, pero yo no puedo parar de plantearme lo siguiente: ¿cómo han podido deslucir tanto una historia tan bella y humana, la de una pareja que lleva 39 años juntos, que a esas alturas se les ha torcido la vida y sólo quieren solucionar las cosas juntos? Esta pregunta me lleva a la siguiente conclusión; un guión más focalizado me hubiera hecho aplaudir y emocionarme en los créditos.

Creo que definen 'amor' como 'extraño' porque cada personaje lo entiende de una manera distinta y muchas veces sin comprensión, pero lo importante que se posa tras ver esta película es la manera tan normal que tienen los dos protagonistas de quererse, por eso ahora lo que más bien me pregunto es; en esta película, ¿el amor es extraño?

Lo mejor: La empatía interpretativa del duo protagonista.

Lo peor: Las ramas del guión.
El malvado Carabel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow