Killing Bono: I Was a Bono's Doppelganger es un libro autobiográfico escrito por Neil McCormick, base de la adaptación cinematográfica realizada en 2011 por el británico Nick Hamm (The Hole, El Enviado). De título definitivo Killing Bono, esta comedia ambientada en el mundo de la música cuenta con un reparto encabezado por Ben Barnes (el príncipe Caspian de Las Crónicas de Narnia), Robert Sheehan (Misfits TV), Krysten Ritter, Martin McCann, Stanley Townsend y Pete Postlethwaite (En el Nombre del Padre).

Dublín, finales de los setenta. Los hermanos McCormick (Barnes & Sheehan) pretenden hacerse un hueco en la escena musical de la época. Tienen unos amigos a la par que rivales, una banda procedente del mismo instituto llamada The Hype -y que poco después se dio a conocer con el nombre de U2-. Los años pasan y mientras U2 llenan estadios, los hermanos McCormick buscan salir a flote pidiendo dinero prestado a un gangster (Townsend) para marcharse de la rural Dublín, a la más cosmopolita Londres en busca de un contrato discográfico. El título de Killing Bono viene de la presión que se autoimpuso el mayor de los hermanos para superar a la banda de Bono -más después de que no dejara a su hermano Ivan unirse a U2 como segundo guitarrista-.

No sé cuanto tiene de real Killing Bono, desde luego si los hechos que relata la película son fidedignos la vida de Bono estuvo seriamente en peligro. El caso es que es plasmado en pantalla como una divertida comedia musical con multitud de guiños a la industria musical de los ochenta, y en especial a la carrera de los irlandeses U2 -desde su época en el instituto hasta la publicación de The Joshua Tree-. Es la película de Nick Hamm un retrato certero sobre el mundo del rock, clichés incluidos de sexo, drogas y situaciones excéntricas cuando salen de gira -sin caer nunca en el disparate-, y en el que hay cabida para escenas más dramáticas, amoríos y una subtrama salida del cine de gángsters.

Interesantes trabajos interpretativos y química entre Ben Barnes y Robert Sheehan, buena recreación de Martin McCann como Bono y correctos secundarios, entre ellos el brillante y hace poco fallecido Pete Postlethwaite (1946-2011).

No está a la altura de la mejor comedia sobre el rock -ese lugar es para This is Spinal Tap- pero es apreciable dentro de un subgénero en el que no abundan los buenos títulos ¿Inconvenientes? No estar interesado en el mundillo y que tal vez, le sobra un pelín de duración.