Media votos
5,2
Votos
3.998
Críticas
245
Listas
7
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Seldon:
8
2014
Damon Lindelof (Creador), Tom Perrotta (Creador) ...
7,5
17.422
Serie de TV. Intriga. Fantástico. Drama
TV Series (2014-2017). 3 temporadas. 28 episodios. Cuando el 2% de la población mundial desaparece de forma literal y abrupta, sin explicación alguna, quedando solo el vacío de unos cuerpos que se evaporaron, el resto de la población de la Tierra comienza a intentar comprender lo que ha pasado, y sobre todo lo que se supone que deben hacer al respecto. Una de estas personas es el jefe de la policía de un pequeño suburbio de Nueva York, ... [+]
24 de septiembre de 2014
35 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empecé a ver esta serie con una mezcla de curiosidad, expectativas (al fin y al cabo es una producción de la HBO, lo que casi siempre garantiza calidad) y ciertos reparos (que algo se anuncie como “el nuevo trabajo del creador de Perdidos”, no necesariamente juega a su favor, y eso aunque no te llevaras un chasco monumental con el final de Perdidos). Y cuando acabé de ver el episodio piloto pensé que esta serie podía tanto ser una de las mayores genialidades de la HBO como convertirse en uno de los fiascos y tomaduras de pelo más grandes de la cadena.
Un buen día de 2011 (creo recordar que es el 14 de octubre en la serie) a escala global, en todas partes, simultáneamente, sin previo aviso, personas que estaban haciendo sus actividades cotidianas, en un instante desaparecen sin dejar rastro. En todo el mundo, una de cada 50 personas se ha desvanecido repentinamente sin explicación y sin dejar rastro.
Un arranque potente y original ¿verdad? Bueno, pues la originalidad de verdad es que la serie no va de explicar que les pasó o porqué les pasó a ese 2% de la población mundial. La serie se desarrolla tres años después (es decir, en nuestro presente, en 2014) y lo que trata es la repercusión de esa misteriosa “partida”, lo que trata es lo que les pasa a los que quedaron atrás (los leftovers del título).
A través de unos cuantos personajes, vemos como la sociedad ha quedado profundamente tocada, más tocada de hecho de lo que se podría pensar teniendo en cuenta que el 98% restante de la población sigue allí, pero con una sensación de vacío y de herida aún sin cerrar, y sobre todo sin ninguna respuesta. Mientras algunos luchan por pasar página y seguir viviendo, otros no pueden. Se organizan congresos sobre los desaparecidos, movimientos religiosos, gente que escribe libros sobre sus expreincias, chalados con teorías visionarias y conspiranoicas,...
Los que desaparecieron lo hicieron completamente al azar, en todo el mundo, de todas las edades (desde ancianos a punto de morir a fetos en el útero de sus madres embarazadas) y de todas las clases soculaes (uno de los desparecidos fue el propio Papa Benedicto XVI, así que ya sabéis porqué tenemos al papa Francisco).
El protagonista principal es Kevin Garvey, un padre de familia que se esfuerza por mantener una aparente normalidad con su hija adolescente Jill (que ha pasado de ser una estudiante de diez a una chica problemática, contestataria y que parece pasar de todos) mientras trabaja como jefe de policía de su pequeña ciudad: Mapletown.
Hay personajes como el revernedo Matt, que que investiga a los desaparecidos, buscando a delincuentes, estafadores, gente que engañaba a sus mujeres o que se jugó apostando el dinero para los estudios de sus hijos,... y los desenmascara editando carteles y contando cómo relamente no eran tan buenas personas. Eso sí, cabreando de paso a mucha gente, familiares incluídos, que no sabían como eran sus seres queridos.
Hay gente trabajando para el gobierno, elaborando completos censos de desaparecidos y entrvistando a sus familiares, haciéndoles largúisimos test con preguntas que aparentemente nada tiene que ver, buscando patrones, trantando de averiguar lo que tenían en común.
Hay una mujer que perdió a toda su familia (su marido y sus dos hijos) en la “partida”, que luego descubrió que su marido la engañaba con la profesora de los niños, y que ahora de vez en cuando se pone un chaleco antibalas y contrata a gente para recibir un disparo y sentir por un momento -supongo- lo que debe ser abandonar el mundo como hizo su familia.
<sigo en el spoiler por falta de espacio>
Más en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2014/09/the-leftovers-tiene-algo.html
Un buen día de 2011 (creo recordar que es el 14 de octubre en la serie) a escala global, en todas partes, simultáneamente, sin previo aviso, personas que estaban haciendo sus actividades cotidianas, en un instante desaparecen sin dejar rastro. En todo el mundo, una de cada 50 personas se ha desvanecido repentinamente sin explicación y sin dejar rastro.
Un arranque potente y original ¿verdad? Bueno, pues la originalidad de verdad es que la serie no va de explicar que les pasó o porqué les pasó a ese 2% de la población mundial. La serie se desarrolla tres años después (es decir, en nuestro presente, en 2014) y lo que trata es la repercusión de esa misteriosa “partida”, lo que trata es lo que les pasa a los que quedaron atrás (los leftovers del título).
A través de unos cuantos personajes, vemos como la sociedad ha quedado profundamente tocada, más tocada de hecho de lo que se podría pensar teniendo en cuenta que el 98% restante de la población sigue allí, pero con una sensación de vacío y de herida aún sin cerrar, y sobre todo sin ninguna respuesta. Mientras algunos luchan por pasar página y seguir viviendo, otros no pueden. Se organizan congresos sobre los desaparecidos, movimientos religiosos, gente que escribe libros sobre sus expreincias, chalados con teorías visionarias y conspiranoicas,...
Los que desaparecieron lo hicieron completamente al azar, en todo el mundo, de todas las edades (desde ancianos a punto de morir a fetos en el útero de sus madres embarazadas) y de todas las clases soculaes (uno de los desparecidos fue el propio Papa Benedicto XVI, así que ya sabéis porqué tenemos al papa Francisco).
El protagonista principal es Kevin Garvey, un padre de familia que se esfuerza por mantener una aparente normalidad con su hija adolescente Jill (que ha pasado de ser una estudiante de diez a una chica problemática, contestataria y que parece pasar de todos) mientras trabaja como jefe de policía de su pequeña ciudad: Mapletown.
Hay personajes como el revernedo Matt, que que investiga a los desaparecidos, buscando a delincuentes, estafadores, gente que engañaba a sus mujeres o que se jugó apostando el dinero para los estudios de sus hijos,... y los desenmascara editando carteles y contando cómo relamente no eran tan buenas personas. Eso sí, cabreando de paso a mucha gente, familiares incluídos, que no sabían como eran sus seres queridos.
Hay gente trabajando para el gobierno, elaborando completos censos de desaparecidos y entrvistando a sus familiares, haciéndoles largúisimos test con preguntas que aparentemente nada tiene que ver, buscando patrones, trantando de averiguar lo que tenían en común.
Hay una mujer que perdió a toda su familia (su marido y sus dos hijos) en la “partida”, que luego descubrió que su marido la engañaba con la profesora de los niños, y que ahora de vez en cuando se pone un chaleco antibalas y contrata a gente para recibir un disparo y sentir por un momento -supongo- lo que debe ser abandonar el mundo como hizo su familia.
<sigo en el spoiler por falta de espacio>
Más en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2014/09/the-leftovers-tiene-algo.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
O al Santo Wayne, un gurú negro que vive escondido y atrincherado en un rancho al que la gente acude (tras pagar una considerable suma y ser conducido con los ojos vendados) para que les de un abrazo (literalmente) con el que promete “quitarles su dolor” y llevarse la sensación de vacío que sienten. Y que vive rodeado de un pequeño haren de adolescentes, todas chicas jóvenes, todas asiáticas.
O a Megan, una mujer que estaba a punto de casarse pero que decide abandonarlo todo (novio, familia, amigos) para unirse a los Remanentes Culpables, donde ya está Laurie, la mujer del jefe Garvey.
En una serie extraña, estos son una de las cosas más extrañas. Visten completamente de blanco (con chandal o camistas blancas), fuman continuamente, y no hablan ni entre ellos no con los demás: se comunican escribiendo notas cunado lo necesitan. Practican la no violencia, aguantan estoicamente los insultos o las agresiones físicas de los demás, pero distan mucho de ser pasivos: su lema es “Dejad de desperciciar vuestro aliento” (irónico, por lo del tabaco, supongo) y parecen empeñados en recordarles a los demás la “partida”, en que no olviden ni pasen página. Cuando quieren captar a un nuevo adepto (al que eligen misteriosamente, no sabemos muy bien como) se dedican a acosarlo continuamente por parejas: montan guardia fuera de su casa, fuera de su lugar de trabajo, fuera del restaurante donde haya salido a cenar... hasta que lo convencen o se llevan unos cuantos golpes por el camino, o ambas cosas.
Es una serie rara, rara de cojones,... pero la verdad es que tiene algo... un no se qué que me mantuvo enganchado durante los 10 episodios que tiene su primera temporada y deseando que emitan la segunda. Eso sí, no creo que sea una serie para todo el mundo. Una advertencia: los que esperen una explicación, y que les cuenten los porqués y los cómos, mejor que se abstengan. Nadie se debería engañar ni decepcionarse porque el misterio que la explicación que le den al final de la serie no les guste o porque simplemente no les den ninguna. Como, al parecer ocurre en la novela, aquí se trata de explicar el después, las consecuencias, y no se van a molestar en explicar el antes, las causas.
Si pese a esta advertencia sigues teniendo curiosidad, te animo a que la veas.
O a Megan, una mujer que estaba a punto de casarse pero que decide abandonarlo todo (novio, familia, amigos) para unirse a los Remanentes Culpables, donde ya está Laurie, la mujer del jefe Garvey.
En una serie extraña, estos son una de las cosas más extrañas. Visten completamente de blanco (con chandal o camistas blancas), fuman continuamente, y no hablan ni entre ellos no con los demás: se comunican escribiendo notas cunado lo necesitan. Practican la no violencia, aguantan estoicamente los insultos o las agresiones físicas de los demás, pero distan mucho de ser pasivos: su lema es “Dejad de desperciciar vuestro aliento” (irónico, por lo del tabaco, supongo) y parecen empeñados en recordarles a los demás la “partida”, en que no olviden ni pasen página. Cuando quieren captar a un nuevo adepto (al que eligen misteriosamente, no sabemos muy bien como) se dedican a acosarlo continuamente por parejas: montan guardia fuera de su casa, fuera de su lugar de trabajo, fuera del restaurante donde haya salido a cenar... hasta que lo convencen o se llevan unos cuantos golpes por el camino, o ambas cosas.
Es una serie rara, rara de cojones,... pero la verdad es que tiene algo... un no se qué que me mantuvo enganchado durante los 10 episodios que tiene su primera temporada y deseando que emitan la segunda. Eso sí, no creo que sea una serie para todo el mundo. Una advertencia: los que esperen una explicación, y que les cuenten los porqués y los cómos, mejor que se abstengan. Nadie se debería engañar ni decepcionarse porque el misterio que la explicación que le den al final de la serie no les guste o porque simplemente no les den ninguna. Como, al parecer ocurre en la novela, aquí se trata de explicar el después, las consecuencias, y no se van a molestar en explicar el antes, las causas.
Si pese a esta advertencia sigues teniendo curiosidad, te animo a que la veas.