Hasta ayer nunca había visto una película de Terry Gilliam, lo más que había visto sobre su persona era 'La vida de Brian' donde tiene un papel. Y a pesar de que sabía más o menos como es su cine, nunca tuve la tentación de ver alguna de sus películas, salvo con esta. A partir de ahora, creo que debería fijarme más en el trabajo del señor Gilliam.

'12 monos' es la historia de un virus que acaba con casi toda la especie humana y los supervivientes viven en un sub-mundo (muy Gilliam) que es de todo menos acogedor. Aquí entra James Cole, un Bruce Willis que aquí diría que hace uno de los mejores papeles de su carrera alejándose de tics como su característica risa sarcástica que luce en varias películas o dejando de salvar al mundo de amenazas terroristas para ser aquí un hombre que no sabe que es vivir en condiciones debido al apocalípsis. La clave de la interpretación de Willis, en mi opinión, es su transformación, se convierte en un actor totalmente diferente al que nos tiene acostumbrados y saca a relucir su talento con una gran caracterización y una actuación representando a un loco (o divergente) de forma espléndida. Creo que algún otro actor famoso mejor valorado que Bruce Willis no lo habría hecho mejor que él. Y si no, desmientemelo.

Y junto a Willis, también brillan Madeleine Stowe en un papel que hace suyo como la psiquiatra Kathryn Railly en una transformación a lo largo de la película y, sobre todo, Brad Pitt.

Brad Pitt hace lo que cualquier actor medianamente guapo o muy guapo hace para que le tomen en serio, transformarse en alguien más desagradable. El mérito de Pitt es que no se transforma por fuera, porque su caracterización no le afea casi nada, sino que su transformación viene mayoritariamente de dentro. El señor que un día se disfrazo de pollo para promocionar un restaurante y pagar el alquiler o que fue un objeto de deseo por un anuncio de vaqueros y su personaje de 'Thelma & Louise' da toda una exhibición de interpretación consolidándose en la industria y ayudándole mucho a ser lo que hoy es. La frase de "que bueno está", ahora lo acompaña también "que actorazo es" gracias a su papel que borda dominando los tics que tiene su personaje, su voz que sube de tono y lo baja cuando la escena lo requiere o sus comportamientos ilógicos. Un grandísimo trabajo y merecida nominación al Oscar.

El guión es el otro punto fuerte de '12 monos'. Aquí, el característico paisaje de tono fantástico de Terry Gilliam pierde relevancia y el libreto pasa a ser el punto fuerte. La cinta es un rompecabezas desde el principio que se va uniendo sin prisa pero sin pausa dejando acertadamente la solución para el final y, además, comparte una cosa con 'Seven' (película de ese mismo año también protagonizada por Brad Pitt) y es que tiene un factor sorpresa. En esta película cuando parece que todo esta claro, aún queda as en la manga.

Juntando los tres grandes papeles de Willis, Stowe y Pitt y el fantástico guión en una coctelera da como resultado un filme que se podría meter sin problemas en un TOP de ciencia-ficción de la década de los 90 o, incluso, en un TOP histórico del género. Ya el consumidor lo meterá en el lugar que él o ella crea que merece. Para mi me parece fuera de debate que tenga un privilegiado lugar en el género de la ciencia-ficción. Aunque lo de que un virus amenace el globo terráqueo no es tanta fantasía, esperemos por nuestro bien que sigan siendo amenazas controladas.

Nota real: 8.5