No es la primera vez que se narra la historia de un neo nazi arrepentido, la sombra de 'American History X' sigue siendo alargada, si bien 'Skin' consigue que los zapatos de aquella cinta de 1998 no le queden demasiado grandes.

Sirviéndose de la historia real de Bryon Widner, esta es la historia de una persona que vivió buena parte de su vida con la ideología nazi como forma de vida, solo que fue uno de los elegidos a despertar de su burbuja de odio mediante una epifanía donde se dio cuenta del monstruo que era.

Esta película más que un ejercicio de buen cine, que lo es, es una lección de lo que supone pertenecer a un grupo nazi o a cualquier grupo que funciona como secta. Vivir sumergido en una burbuja lejos del mundo real que termina siendo de todo menos bueno para sus integrantes. En el caso de Bryon se ve el como el simple hecho intentar salir de aquel grupo ya le cuesta más de un disgusto.

Otro de los grandes méritos de la cinta es el como enfrenta varios puntos de vista sobre el tema. Uno es la basura que supone la ideología nazi y la forma de trabajar de estas sectas y la otra es que quizás a quien esté profundamente arrepentido de una forma de pensar y actuar merezca una oportunidad (caso aparte es si ha matado a otra persona, que es para debatirlo aparte).

Valorándolo como trabajo cinematográfico en sí, no es ni mucho menos la película definitiva de nazis arrepentidos. No hay una escena o un momento en particular que vaya a guardar en la memoria, pero sí hay que reconocerle las sólidas actuaciones de sus protagonistas y su narración cruda de los hechos, como debe ser cuando se tocan asuntos como este.