Sean Connery es un actor que fue mejorando con el paso de los años como el buen vino de su Escocia natal. A una edad donde muchos ya son actores respetados o están muy próximos, 32 años, él empezó ese camino con James Bond y aquella obra de 1962 'Agente 007 contra el Dr. No', pero el camino no terminó hasta los años 80, ya bien entrada la cincuentena, y en parte se debe a esta cinta.

Ahora nos parece normal ver a un Sean Connery peinando canas y expresando sabiduría, pero no siempre fue así; empezó, se podría decir, con esta cinta donde interpreta una especie de Sherlock Holmes que encontró a Dios, ayudado por un imberbe Christian Slater que no queda eclipsado ante la poderosa presencia de Connery.

'El nombre de la Rosa' no es solo Connery y Christian Slater, también es una historia atrayente sobre la oscuridad del hombre incluso en terrenos tan sagrados como una abadía y ciertas pullas contra la religión introducidas sutilmente. A destacar su majestuosa presencia visual con esa elegante fotografía y vestuario que aupan el resultado final de la cinta.

Un resultado donde si bien no entrara en ninguna lista, me parece un trabajo hecho elegantemente sobrio y rodeado de un reparto tan bueno como inspirado en sus roles particulares. Una de esas películas que debería ver todo el mundo.