A las películas pre años 70 les estoy perdiendo el ritmo y es algo que no debería pasar tan a menudo, por lo que opté por esta '20 Million Miles to Earth' como regreso a las producciones cinematográficas de esos años de cine clásico. No es que sea una superproducción, pero las he visto peores y con más medios.

Estamos básicamente ante una versión muy inspirada en King Kong, sustituyendo al gorila gigante por un monstruo proveniente del planeta Venus al que un niño italiano que no entiende el intercambio de información si no es por dinero u otros objetos de su interés se encarga de esconderlo y poniendo en peligro así a la gente de su alrededor (los peligros de no haberle educado en no coger cosas del gobierno estadounidense).

Impregna esta producción el talento artesano de Ray Harryhausen, quien da vida al monstruo al que todo el mundo trae de cabeza con su conocida técnica de 'stop motion'; más allá de eso, poco más a destacar de forma notable tiene esta película dirigida por Nathan Juran. Consigue mantener entretenido, dentro de los paralelismos inevitables con el ya mencionado King Kong, el reparto hace su trabajo de forma decente y el monstruo tiene su aquel en aspecto y animación. Aún con todo, para quien escribe es una propuesta para pasar el rato y ya.