Asentado como uno de esos directores en el que cada cinta que sacaban era un estreno a tener en cuenta, Barry Levinson dirigió esta historia de cuatro amigos que cometían las típicas trastadas fruto de un barrio como Hell's Kitchen en el que no había precisamente un buen ambiente para vivir y en el que los matrimonios eran muertes en vida, entre otras cosas que sucedían por allí.

En una de esas trastadas, Lorenzo 'Shakes' Carcaterra (autor del libro en el que se basa este filme), Tommy Marcano, Michael Sullivan y John Reilly deciden hacerle la puñeta a un vendedor ambulante de perritos calientes llevándose su carro y quien la haya visto sabrá como termina la situación. Tal travesura les cambiará sus vidas para siempre en cuanto aterricen en el reformatorio Wilkinson donde les esperará una existencia miserable con guardas propasándose de sus funciones.

Todo lo que cuenta 'Sleepers' durante sus livianas dos horas y veintipocos minutos desde luego que no deja indiferente. Desgraciadamente, ese no será ni el primero ni el último caso de abusos psicológicos y físicos que sufrirá cualquier persona -ya sea niño, adolescente o adulto- y que esta cinta retrata con suma delicadeza, pero dejando claro lo que sucedió, esto es, los abusos y el como se consigue llevar a los culpables ante la justicia. Una justicia que era evidente que tenía que pasar, ya sea por las buenas o las malas. En este sentido, me parece un acierto que a pesar de los hechos, el guion presente todos los elementos que van sucediendo para que el espectador decida por sí mismo si el fin justifica los medios o no.

Además del cartel que ya manejaba el realizador por aquel entonces tenemos a todo un John Williams en la banda sonora portando su maestría como compositor a esta dura historia en un trabajo sobrio y bastante efectivo; por el lado delantero de las cámaras tenemos a un reparto estelar con nombres como Robert De Niro interpretando al padre Bobby, un cura que lo mismo da misa que no se anda con tonterías si uno de sus chicos sufre problemas, como se ve en una escena hablando con uno de sus padres. Tenemos también a Dustin Hoffman como Danny Snyder, un abogado en decadencia al que, en mi opinión, necesitaba más tiempo pues no se aprovecha lo suficiente su cartel de abogado borracho y con ligeros problemas de drogadicción. Joseph Perrino/Jason Patric, Brad Renfro/Brad Pitt, Jonathan Tucker/Billy Crudup y Geoffrey Wigdor/Ron Eldard son los actores jóvenes y adultos que dan rostro a las víctimas. Por parte de los adolescentes ningún pero en sus interpretaciones; las versiones adultas ya son otra cosa. Patric y Pitt eran los rostros más conocidos, mas quienes hacen los mejores trabajos son tanto Ron Eldard como Billy Crudup sin menospreciar a los otros dos mencionados. De la cuadrilla forma parte también Carol (Minnie Driver) en un papel correcto sin más que añadir.

Mención aparte para Vittorio Gassman como 'King' Benny, el capo mafioso de Hell's Kitchen quien no necesita mostrarse muy violento para saber que meterse con él era comprar un billete sin retorno. Estos perfiles de personas de mal vivir interpretados con una personalidad calmada y que queden bien tiene bastante mérito.

Sin necesitar muchos alardes, 'Sleepers' es una más que convincente película sobre duros acontecimientos que nadie debería vivir en su propia carne en el que sus poco más de dos horas se hacen totalmente llevaderos porque no sobra absolutamente nada de los hechos narrados y si además tenemos a un reparto donde hay más buenas interpretaciones que regulares o malas y un trabajo visual y sonoro a la altura, tenemos en definitiva una notable producción.