Supongo que algún día todas las películas se harán en tres dimensiones. Espero que en ese momento los directores se olviden de la parafarnalia visual del formato y se pongan a hacer cine. Al igual que en Avatar, parece que aquí lo importante, lo único importante, es la puesta en escena. Mucha imagen de ordenador y mucho efecticismo visual. Que sí, que está muy chulo, pero uno va al cine también a que le cuenten cosas.

Si el guión es tan plano y la película es un continuo "lo de siempre", las tres dimensiones se quedan en una sola, la del plano planísimo absluto. Hubo un tiempo en el que Tim Burton era un tío ante todo original. Ya no. Ahora se atreve a faltarle el respeto a un clásicazo como el de Alicia en el país de las Maravillas. Si el señor Carroll levantar la cabeza...