Creo que no he visto una película donde comedia e intriga estuvieran tan bien hilvanadas.
El amigo Woody se casca un juego cinéfilo tremendo, con un guión de antología y unas interpretaciones perfectamente naturales ( Keaton y él parecen llevar casados toda la vida ).
El cine es el arte de hacer posible lo imposible, de escapar de la aburrida rutina de nuestras vidas, y eso es lo que se consigue con esta película.
Como siempre referencias cinéfilas, en este caso, del cine negro: "Perdición", "La dama de Shangai" ( tremenda la última escena en el teatro ), "La ventana indiscreta"...
Una producción elegante, bien pensada y con mucho interés. No defrauda ni a los incondicionales del humor del Allen de los 70, por así decirlo, ni a los que busquen una intriga en Nueva York con ciertos toques de humor.