Estamos en presencia de la vieja y típica receta hollywoodense para las navidades: una pizca de comedia, un poco de drama, y clima navideño. Sólo que en esta ocasión los ingredientes son todos de alta calidad y estan perfectamente mezclados. El resultado: un maravilloso cuento navideño.
Por supuesto que el tema es remanido. Desde Dickens, es difícil intentar ablandar corazones en Navidad sin caer en la repetición. En efecto, en Family Man vemos repetidas las ideas principales del clásico Cuento de Navidad.
La moralina sobre el cambio de valores, la sociedad de consumo, elegir lo que verdaderamente importa, etc., etc., es tan obvia que resultaría insultante a la inteligencia de quien esto lee abundar sobre el tema. En cambio, rescato aspectos como la historia que, a pesar de las variaciones de estado (humor, drama, etc.) mantiene siempre su interés, y las grandes actuaciones (un soberbio Nicolas Cage.)
Como dije, un cuento perfectamente narrado, de esos que quisieramos que nos cuenten cada noche, al irnos a dormir.