Frank Castle es un policía que ha perdido a su familia asesinada por la mafia. Él jura venganza y comienza a limpiar las calles de mafiosos. Vive escondido en el subsuelo, en las alcantarillas. Cuenta con la ayuda de soplones para cazar a los malos. La policía le da por desaparecido. Sin embargo, ahora tendrá que enfrentarse con una nueva clase de mafia aún más peligrosa: La yakuza japonesa que está comandada por una despiadada mujer que no duda en acabar con la competencia para acaparar todo el negocio. Castle decide unir sus fuerzas a un mafioso local cuyo hijo ha sido secuestrado para enfrentarse a la temida yakuza.

El guionista y posterior director Boaz Yakin, es el responsable de adaptar el famoso cómic de la Marvel a la gran pantalla. Su guión no es malo del todo, lo que falla de El Castigador es su alarmante pobreza de medios. Es muy cutre. A pesar de contar en el reparto con actores como Dolph Lundgren, Louis Gossett Jr. o Jeroen Krabbé, la película es mala. Así me lo pareció cuando la vi de pequeño por primera vez, aunque entonces creí que tenía cierto encanto. Pero viéndola de adulto no puedo salvarla de la quema. No obstante, me parece mejor que la horrenda versión de 2004.