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Estados Unidos Estados Unidos · Nueva York
Voto de Harold Angel:
6
Terror Berlín, antes de la caída del muro. Cuando Marc regresa de un viaje encuentra a su esposa Anna cambiada, muy nerviosa y perturbada. Por fin, le confiesa que tiene una aventura y lo abandona. Marc cae en una terrible depresión que lo lleva casi al borde de la locura. Poco después Marc se entera de que su mujer también ha abandonado a su amante, y la verdad sobre la aventura secreta de Anna se revelará monstruosa.
17 de febrero de 2013
5 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La posesión es una película que no deja indiferente a nadie. La mayoría opinará y con razón que es infame, yo también lo creo. Es tan exagerada, tan excesiva, tan enloquecida que al final termina por parecerme curiosa. El hilo argumental se mantiene a duras penas y es una excusa para un film atípico, una rareza sin sentido, extravagante hasta el límite y con unos actores forzados a interpretar a unos personajes trastornados y paranoicos. Su efectismo y sus brutales explosiones de violencia hacen que mantengas la atención, aunque al final te das cuenta de que el director es un demente, te está tomando el pelo y su película es una puta locura.

Isabelle Adjani y Sam Neill encarnan a un matrimonio de desquiciados en el que él es un celoso patológico y ella una alocada profesora de ballet que engaña a su marido con otro. Un playboy vividor y mujeriego que vive en Berlín con su anciana madre religiosa. El marido engañado decide contratar a un detective para que investigue la infidelidad de su esposa y lo que descubre es una alucinante y peligrosa verdad.

Isabelle Adjani está pletórica como la mujer infiel con una actuación impactante debido a su exigencia física y mental. Son sus caras, su mirada, su expresión y sus gritos lo que mejor define la tormentosa relación que mantiene con su lunático marido, un genial Sam Neill que por aquellas fechas también interpretó al hijo del demonio en El final de Damien, un año intenso para él sin duda. Quisiera aprovechar la ocasión para felicitar a los actores que les doblan por su formidable trabajo porque no tiene que ser fácil doblar a unos personajes que se pasan toda la película gritando.

Y por último destacaría los efectos especiales de Carlo Rambaldi cuya criatura está francamente bien hecha, así como la pegadiza banda sonora de Andrzej Korzynski.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Harold Angel
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