Una de las peores bazofias que se han filmado nunca. La película es tan mala que seguramente anuncia que el Apocalipsis está al caer. Un despropósito sideral, dantesco, lamentable, horrendo, lo peor de la civilización humana se da cita en la secuela de Los ángeles de Charlie. Bill Murray no aparece, se borró del reparto después del mal rollo que tuvo con Lucy Liu en la primera. De nuevo ese trío de zorras a las que deseo una pronta y violenta muerte como al resto del despreciable reparto, vuelve a protagonizar este bodrio que demuestra que la decadencia de la civilización occidental es inevitable. Después de verla me siento como Robert De Niro en Taxi driver, es como para armarse hasta los dientes y cepillarse a tiros a todos los responsables de este engendro. A la única que salvo es a Demi Moore una gran actriz que no eligió muy bien sus papeles y se niega a envejecer.

Desde el año 2.000 el cine ha experimentado un enorme retroceso artístico. Las películas son cada vez más estúpidas y a mí personalmente me resultan indiferentes. Subproductos infumables que Hollywood defeca cada temporada y que la gente rechaza pagar por ver semejantes detritus. Los cines no cierran únicamente por la piratería sino también porque la calidad de las películas es cada vez peor. Sólo se estrenan remakes, secuelas, precuelas, plagios y de vez en cuando alguna obra maestra pero estas últimas son casos aislados. El panorama es desolador y la respuesta no está en el cine independiente, Bollywood o el cine asiático, sino en volver a recuperar los clásicos y que las grandes productoras echen la persiana, a ver si la crisis se las lleva por delante de una vez y cuando realmente tengan algo bueno que ofrecer, algo digno de contar, entonces que produzcan la película, pero hasta entonces que callen para siempre y dejen de contaminar el mundo.

Las canciones de la banda sonora están bien, por decir algo positivo...