El responsable de En busca del fuego Jean-Jacques Annaud, fue el encargado de dirigir la película basada en la popular novela de Umberto Eco El nombre de la rosa. Cuenta una intriga sobre los misteriosos asesinatos que se producen en una abadía en el norte de Italia en el siglo XIV. Fray Guillermo de Baskerville y su discípulo Adso investigarán dichos sucesos hasta encontrar al culpable de los crímenes.

Uno de los grandes atractivos del film es su lograda ambientación fruto de conseguido diseño de producción y unas magníficas localizaciones. Una recondita abadía rodeada de enormes montañas nevadas en las que hasta el espectador siente el frío, es el escenario de una intriga criminal repleta de suspense cuando varios frailes aparecen asesinados en extrañas circunstancias. El sagaz monje franciscano Guillermo, un fantástico Sean Connery, acompañado de su joven discípulo, Christian Slater, tendrán que enfrentarse al oscuro hermetismo de los monjes para la resolución del misterio antes de la llegada de los emisarios del Papa y de la Santa Inquisición. Frente a tanto miedo y oscuridad el personaje de Guillermo es, con sus lúcidos razonamientos, un pequeño faro de luz. Sin embargo sus dotes deductivas le llevan a veces a la soberbia y a enfrentarse con la Inquisición.

La película cuenta con un estupendo elenco de actores casi todos con aspecto desagradable muy bien caracterizados en especial Jorge de Burgos, Malaquías y Salvatore. Un increíble Ron Perlman que interpreta a un monje jorobado con el rostro deforme y de inteligencia subnormal. También destacan los reputados Michael Lonsdale y F. Murray Abraham que venía de ganar el Oscar por Amadeus. Mención especial para la joven Valentina Vargas y su excitante secuencia con Slater. La música de James Horner resalta la truculencia de los asesinatos y refuerza la sensación de agobio y misterio. Hicieron falta cuatro guionistas para adaptar la novela al cine y su trabajo es bueno porque la trama se sigue con interés y facilidad teniendo en cuenta la densidad del libro.