Legión es una obra irregular que combina diversos géneros como son el terror y la acción. Un grupo de personas se encuentran atrapadas en una gasolinera de mala muerte en el culo del desierto por alguna razón. Pronto se dan cuenta de que algo extraño está pasando al percatarse de que están incomunicados y reciben la misteriosa visita de una adorable anciana que al final resulta no serlo tanto. Poco después aparece un extraño personaje que se identifica como un ángel venido del cielo para proteger a la raza humana de su exterminio porque Dios ha decidido acabar con todo harto de las personas. Los protagonistas se verán obligados a sobrevivir cercados por una multitud de ángeles asesinos con aspecto de zombies.

El gran problema de esta película es su disparatado argumento que no hay por donde cogerlo. Y es que ver a los ángeles peleando entre sí metralleta en mano es difícil de digerir. De todas formas una vez aceptado, lo que queda es una película de acción con dosis de terror y fantasía bastante rutinaria y con más diálogo del necesario. En algunos momentos se hace incluso aburrida y la resolución de la trama deja una sensación de indiferencia generalizada.

En el apartado interpretativo destacaría la presencia del veterano Dennis Quaid, Tyrese Gibson, y Paul Bettany con su intrigante rostro y desgarbado aspecto.

En resumen, para pasar el rato de forma discreta.