Película de acción con un argumento completamente delirante. Ya me imagino a guionistas y productores, con la mesa llena de nuggets, cervezas y mantequilla de cacahuete (sobre todo cervezas) y proponiendo disparates:

- Ya lo tengo. Un preso ultra peligroso que hay que trasladarlo de una ciudad a otra y montan el pollo.
- Vale, pero cómo lo trasladan? En un autobús escolar? ... en una pick-up?
- No burro, lo de la pick-up es inviable. Que no lo ves? Lo del autobús escolar ya me gusta más... Pero es que trabajar con niños nos complica las cosas, ya sabes.
- Oye, pues en un avión de pasajeros!
(en ese momento los guionistas se levantan entusiasmados y chocan los puños y los codos al más puro estilo yankee)
- Oh si, eso sería muy rompedor.
- Oh yeah! que digo: Oh my God!
(un productor sugiere si eso no es algo un poquitín increíble, y el resto lo fulmina con la mirada)
- Vale... pero alguien tendrá que enmendar el cipostio. No?
- Efestiviwonder
- Ya lo tengo. Wesley Snipes!

Y así es como sospecho parieron ésta cinta tan inverosímil como divertida. Bruce Payne está inmenso como malo, y Snipes igualmente como salvador caído del cielo. Es de esas películas-basura que me gusta ver de vez en cuando, seguramente por el buen trabajo de los dos protagonistas principales.

Para poner el cerebro en "stand-by" y disfrutar.