Eve me intriga. Sería digna de ser la protagonista de otra trilogía de Haneke dando a conocer cómo creció habiendo matado a su madre, tras intentarlo con una compañera de campamento y su hamster. Y ser cómplice del pseudo-suicidio del abuelo.

El hijo mayor es "el típico" personaje de familia de bien: sobreprotegido, que cuando la responsabilidad cae sobre él, se derrumba, pero a la vez, culpa de todo esto a su protectora y destructora: su propia madre.

Madre que quiere aparentar que todo es perfecto, pero dentro de sí guarda una gran egolatría. Lo de que se case con el jefe de la empresa para la que trabaja, me es bastante igual. Se le ve buen tipo al otro.

El padre. No quiere a nadie. Hoy en día, es algo demasiado común. Sintámonos identificados con él.

Anaïs, la pobre, que sabe que vive en un matrimonio roto, cuyo único aliciente es su bebe. Pobrecilla. Va a sufrir, y lo sabe.

Y por último, el patriarca (olvidé su nombre) o el abuelo. El único que no tiene nada que perder y por eso es sincero con Eve, la única que no va a juzgarle, debido a su temprana edad. La verdad es que se veía venir que ella era la persona perfecta para ayudarle a conseguir el plan, la transición es bastante correcta. Y sin duda, la relación abuelo-nieta, una de las cosas más interesantes de la cinta.