Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
6
Thriller. Intriga Días antes de navidad, un ladrón disfrazado de Santa Claus (Plummer) ve frustrado su asalto a un banco. Un humilde contable (Gould) se queda parte del dinero sin que nadie se percate, excepto el atracador. Al verlo, éste le persigue para que le dé su botín. (FILMAFFINITY)
7 de julio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
The silent partner (1978), dirigida por Daryl Duke y escrita por Curtis Hanson, es un thriller con buenas ideas, giros en la trama y un planteo atrapante, aunque luego el desenlace luce forzado. Fue un éxito de taquilla y una de las películas canadienses más vistas de su época.

Por Nicolás Bianchi

En un lugar tan horroroso como un banco que está adentro de un centro comercial puede aparecer un monstruo bajo la forma de Papá Noel, con un arma en la mano y angurriento de dinero. Tal es el comienzo de The silent partner (1978), un thriller carnavalesco, lúdico, oscuro y por momentos audaz que se presenta en mejor manera de la que cierra.

Las ideas originales para presentar el conflicto y a los personajes introducen rápidamente al espectador en la trama. Miles (Elliot Gould) es un empleado bancario tímido y retraído que intenta seducir, sin mucho éxito, a su compañera Julie (Susannah York). En un carbónico usado le dibuja con el dedo un corazón y la invita a salir. Julie no está muy convencida. Cuando va a repetir el truco Miles se da cuenta que alguien usó el carbónico para escribir un mensaje que dice ‘tengo un arma en el bolsillo, deme todo el dinero en efectivo’. Ese alguien, aparentemente, intentó robar el banco pero debió abortar el plan.

Finalmente Julie accede a ir a tomar una copa con su gris compañero, que no parece tener mayor afición que la de coleccionar peces de colores. La cita transcurre con el mismo tedio que la jornada de trabajo en el banco y es interrumpida por el jefe de ambos, que casualmente se encontraba en el mismo bar. Miles no luce muy preocupado porque la idea del robo parece haberse apoderado de él. Al día siguiente, en otra muy buena idea de guión, Miles nota que el señor disfrazado de Papá Noel que está en el centro comercial tiene un cartel escrito a mano, en el que pide donaciones para los niños pobres, que está escrito con la misma letra que el mensaje del robo frustrado.

El protagonista, entonces, se apresta a conocer a su contrincante pero le mejicanea el robo de manera muy sutil. Cuando finalmente Reikler (Christopher Plummer) se presenta en el banco disfrazado de Papá Noel y armado, Miles le entrega el cambio chico de la caja y hace sonar la alarma, mientras esconde el grueso de la recaudación, particularmente abultada por ser uno de los días previos a la Navidad. Reikler debe escapar corriendo y con poco dinero. A partir de allí solo ellos saben lo que hizo el otro y cuánta plata tiene cada uno.

El director Daryl Duke y el guionista Curtis Hanson, que luego en 1998 ganaría el Oscar por L. A. Confidential, presentan al banco como una feria en la que todos, no solo el villano Papá Noel, visten un disfraz. Al día siguiente del robo Miles, el ladrón silencioso, es considerado un héroe por los clientes. En una fiesta que el jefe del local da por la Navidad, los empleados que son ejemplos de pulcritud y rectitud se revelan en un desenfreno de sexo y alcohol.

En simultáneo se desata una persecución entre los cómplices tácitos del robo en el que Reikler es el villano desahuciado y vengativo, aunque Miles se revela tan capaz de la trampa como el criminal. Una mujer muy sensual (Céline Lomez), primero amante de uno y luego del otro, también se interpone entre ellos. Ella y el dinero son las dos cuestiones que los antagonistas tendrán que resolver. Para ambos el botín del robo representa la posibilidad de no tener que entrar nunca más al banco, ya sea para robarlo o para trabajar en él.

The silent partner tiene varias muy buenas ideas, un ritmo constante y una buena dosis de sorpresa en varias de sus secuencias. Sin embargo se expande mejor de lo que se contrae. Cuando llega el punto de resolución puede haber cierto agotamiento en el espectador luego de tantos giros, persecuciones y cambios en el liderazgo de la disputa.
El Golo Cine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow