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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
10
Serie de TV. Drama Miniserie de TV (2000). 11 episodios. Cuatro jóvenes, con diferentes trasfondos, empiezan a convivir juntos en una casa tomada. Ricardo (Rodrigo de la Serna), un joven de clase media, empieza a vivir el descenso social hacia la pobreza y sus consecuencias. (FILMAFFINITY)
27 de julio de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una mirada sobre el paisaje que proponen los primeros capítulos de la re estrenada serie argentina Okupas (2000), en Netflix. Creada por Bruno Stagnaro y protagonizada por Rodrigo De La Serna, sigue a un grupo de jóvenes que busca vivir y sobrevivir al borde la crisis económica y social.

Por Nicolás Bianchi

Conocer el resultado de un proceso puede distorsionar la mirada retrospectiva aunque es inevitable percibir en los personajes y las calles de Okupas al estallido social, político y económico que sucedió en Argentina a fines de 2001. La crisis vive en los conflictos que desarrolla la serie y en la ciudad en la que todo sucede, un territorio que se presenta hostil de distintas maneras.

Okupas fue elegida en distintos rankings periodísticos (de revistas como Rolling Stone o Inrockuptibles, por ejemplo) como la mejor serie argentina. A veces las comparaciones de obras de distintas épocas es forzada, y parte de un juego también, aunque algo hay de cierto en los elogios. El primer capítulo de la tira de 11 capítulos producida por Ideas del Sur y dirigida por Stagnaro es brillante.

La historia comienza con un desalojo. La policía es todavía aquella que usa camisas oscuras, la federal, que ingresa a un caserón en el barrio de Congreso y deja en la calle a las familias que lo habían tomado. La dueña Clara (Ana Celentano), una mujer de clase media alta, sobria y elegante, le propone a su primo Ricardo (De La Serna) que viva allí mientras esperan por un improbable comprador.

La casa es enorme pero está prácticamente destruida. En principio no hay luz ni gas y la suciedad reina en todos los rincones. Sin embargo, para Ricardo, que abandonó los estudios universitarios y anda sin rumbo por la vida, es algo así como un palacio. Okupas es también un relato sobre la amistad y, como en muchas bandas de rock, los compañeros serán cuatro.

A Ricardo se unen El Pollo (Diego Alonso), un joven de clase media baja que vive en Dock Sud y está mucho más curtido en las lides cotidianas de la calle, Walter (Ariel Staltari), un ‘rollinga’ paseador de perros, y Chiqui (Franco Tirri), un grandote buenazo que pide monedas, con poco éxito, en la calle. El cuarteto representa a distintos sectores medios o trabajadores que con la larga crisis económica argentina se comienza a ver cada vez más cerca de las drogas, el delito y la marginalidad.

Tanto por la temática como por el estilo hay en Okupas una continuidad de Pizza, Birra, Faso (1998), la primera película de Stagnaro en la que los personajes son un grupo de lúmpenes porteños. La ciudad aquí nuevamente es un territorio hostil, sobre todo para Ricardo, el chico de buena familia que anda perdido en la vida. Los primeros problemas surgen cuando los vecinos paraguayos de la vivienda quieren tomar uno de los cuartos. Cuando el protagonista necesita ayuda no va a encontrar a quién recurrir. Como si todo fuera una trampa, cada paso que da en la Buenos Aires de noche al borde del cambio de milenio lo acerca un poco más al desastre. El chino del almacén lo ignora, unos pibes que juegan al fútbol en la calle lo quieren golpear y la policía, como quedó claro desde el principio, no está para ayudar a nadie.

Todo en el primer capítulo de Okupas funciona a la perfección. En paralelo se construyen las personalidades opuestas de Ricardo y El Pollo, uno dubitativo y el otro determinado. El primero asustadizo y el segundo temerario, tan es así que es quien finalmente va a resolver el primer problema que se plantea en la miniserie. Por otra parte el uso de la música, a cargo de Enrique Bellande y Jean Pierre Noher, le da a la narración un vértigo justo. Son poco más de cuarenta minutos perfectos, que invitan a ver más y seguir a esos jóvenes que intentan vivir y sobrevivir en una ciudad en crisis, donde siempre se puede caer un poco más abajo.

Está disponible en Netflix. Contacto: [email protected].
El Golo Cine
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