Una cinta (subrayo lo de "cinta", y Beta a ser posible) extremadamente mentirosa*, alocada, absurda y disfrutable. Ninguno de los actores está mucho peor que los demás, así que por la parte de la interpretación, está muy equilibrada. El montaje es más o menos igual que en las demás pelis del autor hongkonés: totalmente loco. Pero rapidísimo, y eso se agradece. Los efectos especiales, para mi gusto, excesivamente currados, haciendo de ROBO VAMPIRE una propuesta demasiado ambiciosa dentro de la serie-B. Es por esto que mi película preferida del señor Ho siempre será NINJA TERMINATOR y su mítico teléfono de Garfield.

Aquí no hay detalles tan exquisitos como ese, pero sí muchas (digo bien, muchas) escenas con tiros, explosiones, y mucho mucho kárate. Admito que no me quedé del todo con el argumento, pero vaya. Eso no me impide aconsejaros que os la pilléis cuanto antes y citéis a los amiguetes a verla en vuestro salón, previa visita al Mercadona para aprovisionamiento. En lo que se refiere al amigo que ha propuesto ver 12 AÑOS DE ESCLAVITUD, o la novia que quiere quedar contigo para que veáis abrazaditos la última de Benito Zambrano... Al primero, impedidle la entrada en vuestra casa y retiradle el saludo; en cuanto a la otra, romped con ella, borradla del Facebook y bloqueadla en el wassap. Hacéos ese favor.

No sé si es buena película (en el concepto clásico de la expresión), pero tanto la peli en sí como la filmografía de Godfrey Ho en su conjunto seguirán siendo recordadas mucho después de que estos cineastas españoles tan cojonudos que disfrutamos desde hace treinta años hayan muerto por una sobredosis de subvención estatal, y en el más completo (y merecidísimo) olvido.