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Voto de José Lozano Rueda:
3
Romance. Drama. Aventuras Jack (DiCaprio), un joven artista, gana en una partida de cartas un pasaje para viajar a América en el Titanic, el transatlántico más grande y seguro jamás construido. A bordo conoce a Rose (Kate Winslet), una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal (Billy Zane), un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Jack y Rose se enamoran, pero el ... [+]
11 de febrero de 2019
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
James Cameron es un maestro, sin duda. Es un maestro, por lo menos, en dos disciplinas: la Promoción y la Posventa.
También le reconozco una gran habilidad en lo que se refiere al uso de la tecnología, a la que saca todo el partido posible para llevar a cabo sus proyectos cinematográficos. En ese aspecto admiro a este hombre... tiene un sueño, imagina un producto, y lo hace realidad.
Cameron es garantía de Cine Espectáculo, ese maravilloso cine que tanto ha entretenido, entretiene y entretendrá al Mundo. Me vienen a la mente D.W. Griffith, Fritz Lang y William Wyler. Me recuerda, más recientemente, a Peter Jackson, a Kevin Reynolds y a Wachowski Bros. Realizadores que han hecho realidad películas "imposibles". Gracias a todos por enriquecer y evolucionar el 7º Arte, y por regalarnos semejantes experiencias visuales.
La sociedad está en deuda con Cameron. Le debemos ese sorprendente "Terminator" (1984) y el cuerpazo de Jamie Lee Curtis en "True Lies" (1994).
Sin Mr. Cameron el Cine no sería lo que es hoy en día. El planeta Tierra necesita a James Cameron.
Pero a mí, personalmente, su cinematografía se me antoja inerte (en Química es la carencia de la capacidad de provocar reacciones químicas) y cibernética. Sus películas son como drones, manejados cobardemente desde la distancia con un joystick. Árboles que no dejan ver el bosque. Deslumbrantes fogonazos que te ciegan durante 195 minutos, como es el caso. Rascacielos que ocultan favelas.
Es una gran película, sin duda. Pero me entristece muchísimo que cuando preguntas cuál es la película preferida de alguien, tres de cada cinco seres humanos te digan que es "Titanic". Me preocupa qué dirección está tomando el Ser Humano.
En el tristemente famoso transatlántico, en tercera clase, en ese espacio donde bailan y beben cerveza tostada los protagonistas, no transcurre la historia de "Titanic". Ahí ocurrió una injusta tragedia. La historia del Titanic es la historia de una tragedia. Y yo no veo tragedia por ninguna parte.
"Titanic" es más de lo mismo. Espectáculo, fuegos artificiales, lujo y lucha de clases. Todo muy bonito, con una puesta en escena brutal, pero al final ves que tan solo ha contado la historia de un calentón, la crónica de un revolcón entre una cursi irresponsable venida a menos, y un pobre diablo. Rose, subida a la barandilla de proa, recibe el empuje de la mayor erección que Jack haya tenido nunca, porque camelar a una pija pone que no veas. Es la manera que tiene un atractivo pobre de desahogar su rabia contra el mundo.
Y ya está. Nada más... y nada menos!!!
Como mínimo, a bordo de ese fraude náutico, viajaban más de mil historias para contar. Y Cameron eligió la más atractiva para el consumista, envidioso y materialista Mundo.
Olé, Mr. Cameron, Vd. sabe lo que el público quiere... y vaya si se lo ha dado!!! En eso, Vd. es un artista. En nada más.
José Lozano Rueda
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