Una muy correcta producción inglesa que nos cuenta el intento, completamente ficticio y sin ninguna base histórica, por parte de un comando alemán y en la fase final de la guerra, de raptar o matar nada menos que a Winston Churchill.
Aunque todo espectador sabe que la misión del comando alemán mandado por el coronel Steiner (Michael Caine) esta condenada al fracaso, la trama no deja de resultar interesante hasta el mismo final...con una "sorpresa" añadida, que, hay que reconocerlo, no es del todo muy creíble. Como tampoco es muy creíble el repentino "enamoramiento" de la chica inglesa hacia el irlandés aliado de los alemanes (Donald Sutherland), cuando solo se conocen desde hace menos de dos días y encima descubre que es un espía traidor a su país...
La película cuenta con un magnifico plantel de actores entre los que se encuentran, aparte de los ya mencionados, Robert Duvall como el tuerto coronel alemán propulsor de la misión y Donald Pleasence, que interpreta, con un sorprendente parecido físico al real, a Heinrich Himmler.
Pues eso, una película con sus defectos pero muy disfrutable de principio a fin.