¿Cuál es el principal problema de esta estupenda película? Bueno, antes de responder diré por qué considero que es estupenda. Lo es porque Salles demuestra una vez más una dirección eficaz, o más que eficaz, por un montaje igualmente solvente y muy dinámico, por el interés de la historia y por su magnífico desarrollo en guión, por el veraz retrato de la América de los años cincuenta y la pobreza de sus clases trabajadoras, por las estupendas interpretaciones (sobre todo la de Rodrigo de la Serna), y por la fuerza de sus personajes… ¡Ah!, pero aquí precisamente está ese problema, en la descripción de sus personajes protagonistas. Es una cuestión que parece menor, porque el resto de virtudes nos la hace olvidar en una primera visión pero que va ronroneando quedamente hasta que vista dos o tres veces no deja de asaltarte hasta lastrar en parte la obra. Ernesto Guevara está excesivamente idealizado, siendo por otra parte completamente innecesaria esta estrategia porque, estamos, por supuesto ante una persona extraordinaria; además esa idealización está claramente decantada hacia la dotación de características cristológicas (o casi) al Che, algo muy chocante si consideramos los perfiles ideológicos de Guevara. Esa idealización además se hace en desdoro del segundo protagonista, Alberto Granado, que está pintado casi con tintes caricaturescos para resaltar así la más que notable personalidad del Che. Innecesario también, además de ser de mal gusto y que coloca en mal sitio los criterios de Ernesto Guevara para elegir amistades. En cualquiera de los casos, un filme notable y que ayuda a comprender la forja de la conciencia socialista de Ernesto Guevara de la Serna.