Antes de verla sabía que no me dejaría indiferente, y así ha sido, primero me ha resultado divertida (la verdad es que el protagonista tiene su gracia con ese jeto y su forma de bailar) y luego ha ido la cosa poniéndose más asquerosa y desagradable (el chico debió quedarse afónico después del último tercio de la peli).

Las escenas de sangre y vísceras pueden ser entretenidas para los amantes del gore, pero para espectadores normalitos como yo se hace un poco pesado e innecesario. Supongo que si no aparecieran estas escenas la peli sería demasiado light e insulsa, pero se podría haber sustituido por otra cosa que quizás hubiera dejado una obra interesante.

Es para verla con colegas y echar unas risas y, si puede ser, fumado.