Todavía estoy tratando de procesar la obra inmensa y prodigiosa que acabo de ver. Hacía mucho pero mucho tiempo que una película no me dejaba con esta mezcolanza de sensaciones, de dudas, de posibilidades, de cuestionamientos. Me fastidian las criticas extensas porque buscan explicar y comentar todo sin dar lugar a las apreciaciones personales que cada uno tiene. Algo similar ocurre con Sacrificio. Es un film tan extraño y distinto que se hace difícil darle un único sentido, acá hay que pensar y sentir y que cada uno tome la idea que le parezca ya que cualquiera puede ser la correcta o incorrecta. Luego de verla pude comprender éso de que es "una cuestión de fé". Estamos adormilados como espectadores con los productos de las grandes industrias, que nos sirven la película masticada y digerida y no queda espacio para la meditación ni el discernimiento, y lentamente películas de la grandeza de Sacrificio van perdiendo espacio, pòrque una va al cine de los shopping a comer, beber y a consumir y nos atiborran de productos ligeros de fácil absorsión y rápido olvido. Con Tarkovsky pasa todo lo contrario. Cualquier detalle o palabra son importantes y están diciéndonos algo. LA FOTOGRAFÍA ES DE LO MEJOR QUE HE VISTO EN MI VIDA. Las actuaciones simplemente son perfectas. Todo está embebido de una belleza visual y narrativa que es un milagro para todos los sentidos. Sólo puedo sugerir queridos amigos que le den una oportunidad en su idioma original a Sacrificio, que vale lo extensa que es su duración porque luego de verla jamás volveremos a ver el cine de la misma manera.