Hablemos de ese personaje icónico en otras épocas, ligeramente olvidado por nuestras retinas por culpa de pésimas adaptaciones a la gran pantalla en los últimos tiempos, pero que aún así ha seguido vendiendo millones de artículos de merchandising al año. Hablemos de sus capacidades y sus defectos. Hablemos de que por una vez ha aprendido que la ropa interior es más cómoda si es... interior. Pero, más interesante aún, hablemos de 'El Hombre de Acero', de la reinvención de un superhéroe de capa caída en las pantallas, que promete dar mucho de que hablar este verano y con el paso del tiempo.

Por una vez, este alienígena llegado a nuestro planeta desde un mundo en ruinas, encuentra sus raíces, y no es que antes no supiéramos de donde venía, sino que ahora sabemos cómo se forja el acero de este hombre. La influencia de Nolan es palpable en las aleaciones básicas de cada ápice del personaje, consiguen crear a un hombre de lo que antes teníamos por sentado como una leyenda, para más tarde vestir a ese hombre con una capa en forma de alegoría y alzarlo como mito ante la sociedad. Es brillante cómo algo tan alejado de la realidad puede acercarse tanto a ella por el simple miedo al rechazo por ser diferente, a no encajar en un lugar cargado de intereses y prejuicios. Cada flashback nos descubre cómo ha ido creciendo la personalidad de alguien que estaba destinado a algo grande, creando un fabuloso collage en el montaje.

A pesar de lo anterior, todo el camino no es de color de rosas, el personaje debe evolucionar, y la película junto a él, hacia su destino. En este punto Zack Snyder pone sus cartas sobre la mesa con una dirección arriesgada y cuidadosa con la estética, como nos tiene acostumbrados. La acción, como era de esperar, comienza a comer terreno al guión que imponía la fuerza; zooms vertiginosos y ruido en forma de imágenes difusas en pantalla comienza a abarrotar la sala de efectos digitales al estilo videojuego. Sabemos como trabaja Zack Snyder, pero esto puede llegar a marear cuando estas deseando ver el último puñetazo, que dejen en paz tus ojos con tanto movimiento y volver a la tranquilidad.

Snyder y Nolan han formado una buena pareja cinematográfica, la estética de uno y las ideas magníficas del otro sobre cómo hacer las cosas diferentes crean un atuendo perfecto que nos ayudará a perdonar el exceso de acción y engorro que se montan con la cámara al hombro. Si hubiera habido algún golpe menos, nadie se hubiera quejado. Si algo me evadía del ir y venir entre edificios era que Hans Zimmer es único haciendo su parte, la banda sonora es un trabajo excelente de principio a fin, como de costumbre...

Tenía miedo de haber sido presa fácil de la publicidad y los espectaculares trailers lanzados para la promoción, pero el resultado hace honor a ellos. Haremos la vista gorda en cuento a los desaciertos comentados más arriba, y disfrutaremos de un casting que cumple en todos sus papeles y una historia como nunca antes había sido contada para este héroe llegado desde el cielo para ser una esperanza en la tierra.

Esperaremos impacientes más colaboraciones de este estilo, una nueva forma de contar la fantasía, desde un punto más humano, más realista (dentro de lo posible) y con calidad cinematográfica unida a entretenimiento. Han vuelto a marcar a Clark Kent en el mapa de superhéroes, de donde fue excluido. Me alegro.

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[Crítica nº50 en filmaffinity, gracias por la página, el cine me enganchó más gracias a ella]